La Comisión de Fiscalización del Congreso pasó hoy de la condición de testigo a investigado al presidente Pedro Castillo, quien debía responder ante esa instancia por las visitas clandestinas que habría recibido en la casa de Breña.
Fuentes parlamentarias indicaron a este diario que una mayoría de congresistas concluyó que el presidente se ha negado a colaborar con las investigaciones debido a que no aceptó someterse a interrogatorios.
Incluso evaluaron enviarle preguntas por escrito, pero al notar las escuetas respuestas que dio por esa vía a la fiscal Luz Taquire, retrocedieron en esa intención.
Otra de las razones para adoptar esta postura, indicaron las fuentes, es que sólo pasándolo a condición de investigado el Parlamento podrá atriburile al jefe de Estado delitos que posteriormente deberán ser evaluados por el Ministerio Público.