La fiscal de crimen organizado del Callao, Rocío Sánchez, explicó esta tarde que la organización criminal  llevaban a cabo una "justicia delivery" haciendo uso del sistema judicial del primer puerto.

"(Los Cuellos Blancos del Puerto) realizaban una justicia paralela, una justicia delivery, una justicia vendetta, vendían al mejor postor la administración pública", señaló durante la sustentación del pedido de 36 meses de prisión preventiva contra los presuntos miembros de dicha organización criminal ante el Tercer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria.

Indicó, en esa línea, que en la Corte Superior de Justicia del Callao se nombraron a funcionarios y jueces con la intención de perpetuar la red de corrupción ahí establecida y así favorecer "a los amigos".

"En esta Corte lo que se hacía era designar trabajadores, promoverlos y contratar de fuera abogados amigos, afines a la red de corrupción [...] eran designados con la finalidad de cometer ilícitos y perpetuarlos [...] para favorecer a los amigos en determinados casos", indicó.

En esa línea, detalló que "el hombre clave" en este caso es el ex juez y ex presidente de dicha Corte, Walter Ríos, quien se encuentra ya purgando prisión preventiva desde el 20 de julio.

Sánchez precisó que los delitos que los investigados habrían cometido serían los de tráficos de influencias y cohecho pasivo y activo en agravio del Estado en caso de los funcionarios públicos.

Como se recuerda, a raíz de esta investigación están detenidos los empresarios Antonio Camayo y Mario Mendoza, quienes ganaron notoriedad en los últimos días por la difusión de sus conversaciones con políticos y jueces supremos.

La fiscal consideró necesario que el Poder Judicial acoja su pedido para que los implicados "ante la gravedad de los hechos" estén "en buen recaudo" mientras se realicen las investigaciones.

Manifestó, en ese sentido, que "existen muchos otros casos" en los que esta organización criminal podría estar implicada.