Una delegación del Gobierno integrada por los ministros de Energía y Minas, Carlos Palacios; de Justicia y Derechos Humanos, Félix Chero; y de Trabajo y Promoción del Empleo, Betssy Chávez; así como el viceministro de Gobernanza Territorial de la PCM, Jesús Quispe, viajaron ayer a para dialogar con representantes de la comunidad campesina de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala.

Sin embargo, no se llegó a ningún acuerdo concreto pese a que han pasado más de 40 días desde que la comunidad campesina tomó por la fuerza el reservorio de Viña Blanca, que abastece con agua al campamento minero de Cuajone, propiedad de Southern Perú, que alberga a 5 mil personas.

El congresista Jorge Coayla, representante de Moquegua por la bancada de Perú Libre, quien también estuvo en la reunión, señaló que la comunidad campesina desistió de toda propuesta hecha por el Ejecutivo y exigió la presencia de altos funcionarios de la compañía minera. “Se han puesto muy intransigentes”, comentó a Perú21.

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La reunión se llevó a cabo en la represa de Viña Blanca y fue a puerta cerrada. Según el medio local Radio Americana, los comuneros no permitieron el ingreso de la prensa; del alcalde provincial, Abraham Cárdenas Romero; de la PNP ni la Defensoría del Pueblo. También se excluyó a representantes de la compañía minera, según confirmó Raúl Jacob Ruisánchez, vicepresidente de Finanzas y CFO de Southern Perú.

La comunidad campesina exige 5 mil millones de dólares y el 5% de las utilidades anuales de la minera como compensación por el uso de las tierras. Mientras tanto, la mina permanece paralizada y se evalúa su cierre.

Coayla precisó que el Ejecutivo sostendrá una nueva reunión con la comunidad el martes 12 de abril, y el siguiente día debatirán sobre la situación en Consejo de Ministros.