El primer ministro, Guido Bellido, no tuvo mejor idea para despercudirse de las denuncias por agresión verbal, formuladas en su contra por la congresista Patricia Chirinos, que organizar una reunión con alcaldesas de todo el país, en la que se desvivió por caer simpático saludándolas una a una, tomándose fotografías y refiriéndose a ellas como un “ramillete”.
Pero como no todo es perfecto, y menos el premier, no pasó mucho tiempo para que metiera la pata. “Se dice que el nivel de una sociedad se mide por la participación de mujeres en política; si esta es minoritaria, significa que ese país tiene mucho por avanzar”. Uhmm, sí, lo dijo quien tiene a solo dos mujeres en un gabinete con 19 cupos. Solito se maletea...
Quizás por ello el presidente Pedro Castillo, quien también asistió al evento, de pronto hizo un mea culpa por la falta de paridad en el equipo ministerial. “Me voy a corregir, (...) tenemos que incluir a las damas, a esas señoras que tienen bastante experiencia”, dijo. Ya pasó más de un mes desde que tomó juramento a su gabinete. ¿Recién se da cuenta?
Parece que el congresista Iber Maraví no tiene quien lo visite. Será por eso que ayer informó con entusiasmo, en su cuenta de Twitter, que se reunió con la aliada del oficialismo Sigrid Bazán, dizque para hablar sobre temas laborales, entre ellos la suspensión perfecta. Si el resultado del encuentro es como el proyecto de la congresista sobre la materia, ¡que Dios nos ayude...!
Guillermo Bermejo criticó al canciller Óscar Maúrtua por renovar convenio con la Usaid, que tiene una larga trayectoria de cooperación con el Perú. ¡Imperdonable!, escribió. Imperdonable, más bien, es que él sea congresista.