La exalcaldesa de Lima, , abandonó esta tarde el penal de Santa Mónica y fue trasladada por la Policía hacia una vivienda ubicada en Lurín, donde cumplirá arresto domiciliario tal y como lo dictó la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Especializada de Justicia hace 13 días.

Con una mascarilla de tela de color rojo y visiblemente canosa, la exburgomaestre dijo a la prensa que la esperaba fuera del recinto penitenciario que escribirá un libro sobre las penurias que vivió en la prisión.

NOTA ORIGINAL

Tras inexplicables demoras administrativas, la exalcaldesa de Lima será trasladada hoy a su vivienda de Lurín para cumplir el arresto domiciliario que le dictó la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Especializada de Justicia hace 13 días.

Fuentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) confirmaron a Perú21 que toda la documentación está en orden y esta tarde se procederá a derivar a la exburgomaestre a su casa. En prisión corría riesgo de contraer el coronavirus, según el Poder Judicial.

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El cambio de modalidad de arresto de Villarán, no obstante, presentó cuestionables retrasos. Primero, la Policía demoró cuatro días para acudir a inspeccionar la vivienda en la que estará detenida; luego, le tomó un día enviar al juez Jorge Chávez Tamariz el informe en que hizo observaciones.

El proceso se entrampó en esta etapa. La defensa de Villarán tuvo que subsanar “los riesgos” que advirtió la División de Seguridad de Penales (Divsepen) en la casa para que vuelva a ser inspeccionada y lograra la aprobación.

La Policía finalmente dio luz verde y el magistrado Chávez ordenó al INPE que se realice el traslado. No obstante, errores documentarios con el nombre de Susana Villarán obligaron a más retrasos.

Hoy recién, después de casi dos semanas, el camino quedó allanado para la excarcelación. Villarán de la Puente se encuentra en el penal Anexo de Mujeres de Chorrillos.

La Fiscalía imputa a la exautoridad edil haber recibido aportes ilícitos de las empresas OAS y Odebrecht para sus campañas contra la revocatoria (2013) y de reelección (2014). A cambio, la exfuncionaria habría concedido obras a las constructoras brasileñas.

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