Hernando Guerra García y otros congresistas presentan una moción para impedir que se promueva la asamblea constituyente en universidades. (Congreso)
Hernando Guerra García y otros congresistas presentan una moción para impedir que se promueva la asamblea constituyente en universidades. (Congreso)

Congresistas de diversas bancadas de oposición han presentado una moción para exhortar al que no tenga participación en eventos dentro de universidades que tengan el objetivo de promover cambios en la Constitución o a favor de corrientes ideológicas que puedan romper el Estado de derecho.

El documento presentado el 24 de mayo tiene las firmas del vocero de Fuerza Popular, Hernando Guerra García, y de otros miembros de oposición como Martha Moyano (Fuerza Popular), José Williams, Roberto Chiabra, Roselli Amuruz (Alianza Para el Progreso), José Cueto (Renovación Popular) y Carlos Anderson (no agrupado).

El texto busca exhortar al Ejecutivo a que se abstenga de “promover y/o ejecutar cualquier acto” orientado a hacer uso político de las universidades y a inducir a su comunidad educativa a apoyar corrientes ideológicas encauzadas al quiebre del Estado de derecho y la destrucción del modelo constitucional.

Hernando Guerra García y otros congresistas presentan una moción para impedir que se promueva la asamblea constituyente en universidades. (Congreso)
Hernando Guerra García y otros congresistas presentan una moción para impedir que se promueva la asamblea constituyente en universidades. (Congreso)

“Hemos tomado conocimiento que el Ministerio de Justicia viene solicitando a diversas universidades del país la la coorganización de congresos nacionales, foros y otros eventos, con el título disfrazado de ‘académicos’ sobre la necesidad de instaurar una asamblea constituyente y un nuevo pacto social”, señalan.

La moción asegura que el Gobierno encabezado por Pedro Castillo tiene la “desafortunada y maliciosa intención” de destruir el modelo constitucional y elaborar uno nuevo afín a “regímenes comunistas serviles a gobiernos que han llevado a la miseria a sus naciones” a través de la manipulación de la población y la comunidad universitaria.

“Este mecanismo de utilizar a las universidades para fines impropios nos trae el trágico recuerdo de la infiltración del terrorismo en las aulas universitarias para captar y lavar el cerebro a miles de jóvenes para que se sumen a su insania”, agrega el texto.

Por esto, los firmanes aseguran que el Gobierno no puede ejercer injerencia en la promoción o direccionamiento de los debates en las universidades a favor de alguna ideología.