¿Qué ocurre si el Congreso de la República le niega el voto de confianza al nuevo gabinete? (César Fajardo)
¿Qué ocurre si el Congreso de la República le niega el voto de confianza al nuevo gabinete? (César Fajardo)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El premier Pedro Cateriano Bellido solicitó este lunes al Congreso el otorgamiento de facultades para legislar en materia económica, social y de seguridad ciudadana, en el marco de su presentación ante el pleno del Parlamento, donde expuso la política general del Gobierno y pidió el voto de confianza que establece la Constitución.

[NOTA ORIGINAL 02/04/2015]El 30 de marzo, el censuró a la premier, , tras las denuncias de rastreo que realizó la Dirección Nacional de Inteligencia () –entidad que depende de la Presidencia del Consejo de Ministros- a políticos, empresarios y periodistas.

La censura de Jara provocó una situación de "crisis total de gabinete", es decir: la premier renuncia, el gabinete se disuelve y todos los ministros deben renunciar a sus cargos.

Dentro de las 72 horas siguientes, el Presidente debe aceptar las renuncias y designar un nuevo gabinete. La razón de ese plazo tan corto es que el mandatario no puede tomar decisiones que no estén respaldadas por la firma de sus ministros.

Según el artículo 134 de la Constitución, el Presidente "está facultado para disolver el Congreso si éste ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros". En el escenario actual, si el Parlamento niega el voto de confianza al nuevo gabinete, ¿el Presidente Humala podría cerrar el Congreso?

¿VOTO DE CONFIANZA O CENSURA?El voto de confianza y la censura son dos mecanismos distintos de control político que tiene el Congreso sobre los ministros.

Con el primero, el Parlamento otorga su confianza al gabinete ministerial recién elegido por el Presidente. Con el segundo, en cambio, el Parlamento retira la confianza a un ministro o al Presidente del Consejo de Ministros. Si el Parlamento niega la confianza al gabinete o retira la misma mediante la censura al nuevo titular del Consejo de Ministros en dos ocasiones de forma consecutiva, el presidente puede cerrar el Congreso.

Según el abogado constitucionalista Natale Amprimo, para este caso, es decir, para decidir si el Presidente tiene la facultad de cerrar el Congreso, "la censura y la negación de la investidura o voto de confianza se interpretan igual".

Opinan de la misma forma los constitucionalistas Carlos Blancas y Víctor García Toma, quienes consideran que el Presidente Humala estaría facultado a disolver el Congreso si el Pleno niega el voto de confianza al nuevo gabinete.

Según la ley, el Presidente "está facultado" para disolver el Congreso. Es decir, ni está obligado ni la disolución es automática. Además, está impedido de hacerlo durante su último año de mandato. En este caso, si el nuevo gabinete no obtiene el voto de confianza, el Presidente Ollanta Humala puede presentar otro gabinete o cerrar el Congreso.

De acuerdo con Blancas, es muy difícil que Humala cierre el Congreso para luego convocar a uno nuevo: "¿Vale la pena elegir un congreso que entraría en setiembre para irse en julio del próximo año? Y eso, sin contar que está inactivo en verano", señala. En la misma línea, Amprimo consideró que "sería suicida" y García Toma, que sería "un acto intencional y deliberado de tensar más la situación".

ANTECEDENTESLa facultad del Presidente de cerrar el Congreso (o la Cámara de Diputados según el sistema bicameral) está regulada a partir de la Constitución de 1979. En ese entonces, podía realizarse si el Parlamento censuraba o negaba la confianza a tres Consejos de Ministros.

Según Blancas, esta figura surgió en respuesta al abuso de la censura durante el gobierno del Presidente Belaúnde, "donde no había ningún tipo de límite".

De hecho, el último caso de censura a un gabinete sucedió durante su mandato contra el Premier Óscar Trelles en 1963. Blancas explicó que la censura tuvo como base un hecho ocurrido en el ejercicio de su gestión como ministro del Interior, dado que Trelles ejercía ambos cargos. Sin embargo, debido a que entonces no existía la figura del Premier sin cartera, su renuncia causó la disolución de todo el Gabinete, ya que era también Primer Ministro.

Por Josefina Miró Quesada con información de Carmen Mendoza