Con una pared de concreto se chocó la propuesta lanzada por el congresista Rogelio Tucto (Frente Amplio) para otorgar una amnistía o indulto al sanguinario cabecilla senderista Abimael Guzmán en aras de lo que él llama una "verdadera reconciliación".
El líder del Frente Amplio, Marco Arana, dejó solo a Tucto. Remarcó que esa iniciativa no responde a la oposición programática de la bancada, que —aseguró— siempre ha sostenido: "no al indulto para violadores de los derechos humanos, ni amnistía para terroristas".
El vocero de Nuevo Perú, Alberto Quintanilla, igualmente marcó distancia y ratificó que este bloque político (ex aliado del Frente Amplio) "lucha contra el terrorismo que tanto daño causó a nuestro país".
"¿Proponen indultar al sanguinario terrorista y asesino, Abimael Guzmán, para lograr 'reconciliación'? Eso no tiene ningún asidero en la democracia", exclamó el presidente de la Comisión de Defensa del Congreso, Javier Velásquez Quesquén.
Añadió que hay que dejar que a "ese tipo de declaraciones se las lleve el viento" porque responden a un sesgo ideológico.
Mientras que Yonhy Lescano (Acción Popular) puntualizó que se trata de "una afirmación jalada de los pelos", que debe "ser absolutamente rechazada".
El vocero de Fuerza Popular, Héctor Becerril, lamentó las declaraciones de Tucto y responsabilizó de llevar a un congresista con ese pensamiento al líder del Frente Amplio, Marco Arana, así como a la lideresa de Nuevo Perú, Verónika Mendoza.
"Cada cierto tiempo algunos congresistas abogan por esos terroristas y luego se molestan cuando decimos que tienen una agenda proterrorista", exclamó.
Su colega Octavio Salazar (Fuerza Popular) también deploró el planteamiento de Rogelio Tucto.
"Pareciera que algunos congresistas solo vienen al Parlamento para salir cada cierto tiempo a defender y dar batalla por darle amnistía a Abimael Guzmán, uno de los más grandes asesinos de la historia que tanto daño le hizo al Perú. Imperdonable", sentenció.