"Nuestra hipótesis es que (la denuncia del arzobispo Eguren) es una venganza tardía del Sodalicio. Está aprovechando su condición de poder fáctico en Piura", expresa el periodista.
"Nuestra hipótesis es que (la denuncia del arzobispo Eguren) es una venganza tardía del Sodalicio. Está aprovechando su condición de poder fáctico en Piura", expresa el periodista.

Redacción PERÚ21

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La presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana emitió un comunicado en el que respalda al periodista tras una condena de un año de prisión suspendida por difamación agravada. La denuncia fue interpuesta por  José Antonio Eguren, arzobispo de Piura y Tumbes. 

En el comunicado, la Conferencia Episcopal resalta la labor de Pedro Salinas indicando que se trata del "caso de un periodista que ha buscado esclarecer la verdad sobre el accionar del Sodalicio". 

A través de artículos y entrevistas, Pedro Salinas denunció a Eguren por encubrir casos de abusos sexuales perpetrados por miembros del Sodalicio de Vida Cristiana.

Su acusación se basa en una extensa investigación, realizada junto con Paola Ugaz (también denunciada por Eguren). La indagación fue sido recopilada en el libro 'Mitad monjes, mitad soldados' (2015).

En el comunicado, se indica que "El papa Francisco nos pide enfáticamente priorizar la comprensión y atención a las víctimas de todo tipo de abuso, condenando cualquier tipo de complicidad". 

Asimismo, la Conferencia Episcopal Peruana subraya que el sumo pontífice ha alabado y agradecido la labor de los periodistas que, "mediante sus investigaciones, contribuyen a denunciar los abusos, a castigar a los victimarios y a asistir a las víctimas".  Además, se precisa que el Papa Francisco subraya que "la iglesia necesita de su ayuda (del periodismo) en esta difícil tarea de luchar contra este mal". 

En el texto, se señala también que el "clima cuaresmal de conversión y misericordia" mueva a todos a la máxima transparencia para que "los delitos se reconozcan y sea posible una justa reparación". 

"Reiteramos nuestra solidaridad y cercanía con las víctimas, con sus familiares y con sus defensores", finaliza el pronunciamiento firmado por la presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana y el Arzobispo Metropolitano de Lima.