Comisión de Ética tiene 15 casos entre indagación e investigación [Informe]

El 15 de junio acaba la legislatura ordinaria en el Congreso y, aunque se espera que esta se amplíe, hay temas, como las faltas éticas, que podrían quedar sin verse pese a que llevan varias semanas en comisión.

La Comisión de Ética detuvo su actividad unas tres semanas tras la renuncia de su anterior presidente, Segundo Tapia, luego de que tres informes con propuesta de sanción fueran enviados al archivo por el Pleno.

Actualmente, Ética cuenta con 15 casos pendientes de revisar, de los cuales 12 están en etapa de indagación y tres en investigación.

De los que están considerados en la primera etapa, también conocida como investigación preliminar, seis corresponden a congresistas de Fuerza Popular, tres del Frente Amplio, dos de Peruanos por el Kambio y la independiente Yeni Vilcatoma. Ya con investigación abierta, hay tres parlamentarios fujimoristas.A ellos se suman dos casos pendientes en el Pleno: las sanciones por 120 días para Carlos Bruce y Maritza García.

El nuevo presidente del grupo, Juan Carlos Gonzales (FP), dijo a este diario que hoy tendrá una reunión con el vocero de su bancada, Luis Galarreta, para solicitarle que, en Junta de Portavoces, se fije una fecha para que ambos informes sean debatidos.

"Es evidente que la mayoría de los casos son de Fuerza Popular porque somos el partido con más miembros en el Congreso. También hay que pensar que algunas denuncias son fuera de lugar", afirmó.

Nuevas denuncias

Otro de los nuevos casos involucra al congresista Dalmiro Palomino (FP), por presuntamente haber omitido información en su declaración jurada de hoja de vida, y por un aparente acto de nepotismo al momento de contratar a una asesora como personal de confianza. Asimismo, también figura el caso de Luis Yika (FP), quien también habría mentido en su hoja de vida, según la denuncia. Uno de los cuestionamientos que se hicieron a Ética cuando el Pleno envió al archivo los tres informes fue que las sanciones solicitadas eran desproporcionadas a la falta cometida. Al respecto, Yonhy Lescano (AP) y el secretario del grupo, Eloy Narváez (APP), creen que con el nuevo presidente esto podría cambiar.

No obstante, según Lescano, ha quedado la sensación de que esta comisión ha servido para blindar a los legisladores de la bancada mayoritaria."Ha faltado trabajar con imparcialidad. Se ha blindado en la comisión a muchos de los fujimoristas, y a los que no, cuando los casos llegaron al Pleno, se archivaron", expresó Lescano. En ese sentido, solicitó a los miembros del grupo a que, a partir de ahora, "no se blinde a nadie, porque no se puede dar impunidad".

Para Narváez, lo que se debe hacer es evaluar a cada congresista que es denunciado de manera independiente, sin tomar en cuenta la bancada a la que pertenece.

"Yo quiero que quede claro que en la comisión no hay una persecución contra nadie. Nosotros buscamos hacer un trabajo a conciencia, pero sin que se sientan amenazados ni impunes", afirmó.

Los salvados

Los tres fueron rechazados y enviados al archivo. Al respecto, Milagros Salazar (FP), quien recién ha ingresado al grupo parlamentario, aseguró que, a partir de la fecha, serán firmes con las decisiones que tomen en las sesiones."Si se decide suspender a un congresista, hay que defender esa postura en el Pleno hasta el final. Si queremos hacer populismo, no seremos éticos", resaltó.

La Comisión de Ética en este periodo parlamentario se ha visto en una situación de entrampamiento. Hay casos enviados al archivo cuando ameritaban una amonestación, su presidente (Segundo Tapia) renunció y recién han elegido a su reemplazo.

El reglamento con el que cuentan ya tiene varios años, así que amerita que entremos en una discusión constructiva para ver qué se puede hacer.

¿La Comisión de Ética debe estar integrada por congresistas? ¿Por personas ajenas al Legislativo? ¿Debe tener más congresistas de una bancada, o tiene que continuar como está? Son algunas preguntas que debemos discutir. Además, hay casos que llegan a esa comisión que no deberían llegar, como el mentir en la hoja de vida, porque esto constituye un delito.

Esto reafirma que aún tenemos mucho que trabajar en el marco de la reforma electoral. Si establecemos requisitos más altos, podría ayudar a que se preste más atención en el tema de la hoja de vida.

El otro tema es el del plagio, que también se ve y revela un debilitamiento muy alto de la política.