El abogado James Crawford fue quien abrió los alegatos finales de Chile en La Haya, y se centró en la defensa del paralelo y de la Declaración de Santiago de 1952.
El litigante alegó que este último acuerdo de carácter pesquero pasó a ser ley para ambos per se, y sostuvo que el argumento de Perú se basa en «supuestos de derechos de equidistancia que son anacrónicos».
Luego Crawford apuntó al acuerdo de 1954 y subrayó que este no tenía carácter provisional y que en su artículo 1 aparece la frase «frontera marítima». «El significado ordinario de frontera marítima es frontera marítima», insistió.
Asimismo, recalcó que los convenios pesqueros suscritos en 1952 y 1954 son «claros» al hablar «del paralelo como frontera».