El suspendido alcalde de Chiclayo, Roberto Torres, usaría el tema de su salud como estrategia para dilatar el proceso en su contra, como lo hizo para faltar a varias audiencias claves que se efectuaron semanas antes de su captura.
Según la Policía, Torres fue nuevamente trasladado, la noche del sábado, a la Sanidad de la Policía por una nueva descompensación luego de que permaneciera internado por varias horas en el hospital Las Mercedes, donde se había determinado que su salud era estable. En este último nosocomio, según fuentes del hospital, habría intentado convencer a las enfermeras de que lo hospitalicen.
Al respecto, el jefe policial de Lambayeque, coronel Wilman Carrasco, precisó que solicitará un informe para determinar si por su estado de salud la ex autoridad edilicia necesita que lo internen en alguna clínica u hospital local.
Según las investigaciones fiscales, no sería la primera vez que Torres utiliza el argumento de que su salud está deteriorada, puesto que, en la resolución N°05207-2014, figura la transcripción de audios en los que su ex asesor legal Martín Villanueva, quien cumple prisión preventiva, coordinaba la inasistencia de Torres a diversas diligencias alegando que Torres estaba enfermo.
En la resolución se puede leer: "Martín (Villanueva) le cede su teléfono al alcalde para que converse con un abogado para que, por estrategia procesal, se interne en una clínica por seis días… El alcalde considera que eso le afectará la campaña".
En tanto, el abogado César Nakazaki visitó este domingo a Torres y descartó la figura de la falsa enfermedad porque, según dijo, "hay indicios de que su salud sí está deteriorada". Agregó que recién el martes decidirá si asume la defensa.
De otro lado, el presidente de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, Miguel Guerrero, informó que se le asignó custodia policial a la jueza del caso, Cecilia Costa, del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria, debido a que recibió amenazas de los familiares de los procesados por este caso.
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