Un colaborador eficaz detalló los movimientos que hizo la empresa brasileña Odebrecht para adjudicarse en el 2008 la carretera Cuñumbuque-Zapatero-San José de Sisa, en San Martín, con la anuencia del exprimer ministro y exgobernador regional César Villanueva.
Según ‘Panorama’, para el Equipo Especial Lava Jato, Villanueva Arévalo no direccionó la licitación para Odebrecht, pero permitió que Celso Gamarra Roig, identificado con el codinome “Italiano”, elaborara las bases de la licitación para que sea favorable a la empresa brasileña.
“En algunas de esas reuniones entre el Presidente Regional [César] Villanueva Arévalo y [Marco] Díaz Espinoza se acordó que Odebrecht Perú Ingeniería y Construcción iba a elaborar las bases para la futura licitación. Gamarra Roig tuvo a su cargo la elaboración de las bases, las cuales contaron con la conformidad o el visto bueno de Eleuberto Martorelli”, relató.
Gamarra Roig, quien fue funcionario del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y negoció las adendas de la Carretera Interoceánica en el 2005, una asociación denominada Progreso Panamericano (Propanam) en abril del 2008 para dar soporte al Gobierno Regional de San Martín.
“En el fondo y en la práctica era para capturar y conquistar dicho proyecto [Carretera San José de Sisa] haciendo las propias funciones del Gobierno Regional San Martín, con pleno conocimiento del Presidente del Gobierno Regional de San Martín [César Villanueva]”, relató el testigo.
Es decir, según esta declaración, César Villanueva sabía que Gamarra Roig y su asociación Propanam venían en nombre de Odebrecht y les dio carta libre para que trabajaran los términos de referencia y las bases de licitación: todo estaba coordinado para que la empresa brasileña ganara.
“Las bases y los términos de referencia de dicha licitación fueron elaborados personalmente por Gamarra Roig, de acuerdo a las indicaciones de Antonio Martorelli quien instruía y exigía la necesidad de ajustar las bases a condiciones que solo ellos podrían cumplir”, aseguró el testigo.
Al final Odebrecht ganó una licitación por 109 millones de soles, que terminaron elevándose hasta los 160 millones. En el 2010 Propanam también intervino para que el consorcio brasileño obtuviera beneficios con la Vía de Evitamiento Tarapoto.
Dicha obra empezó a construirse en enero de aquel año sin la aprobación del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP). Odebrecht acudió nuevamente a Gamarra Roig, quien volvió a trabajar como funcionario del MTC, que determinó llevar el caso a un arbitraje.
Como era de suponerse, la empresa brasileña ganó en esa instancia. Según el testigo protegido, Gamarra Roig recibió un premio o soborno de U$100,000 mil en una bolsa de mercado, envuelta a su vez en una de plástico. César Villanueva no respondió a las llamadas por estas revelaciones.