Richard Swing junto al presidente Martín Vizcarra en Palacio de Gobierno. (Foto: Facebook Richard Cisneros)
Richard Swing junto al presidente Martín Vizcarra en Palacio de Gobierno. (Foto: Facebook Richard Cisneros)

La hipótesis de la fiscal Janny Sánchez queda más clara ahora: fue el presidente quien hizo las coordinaciones para que el compositor Richard Cisneros, conocido como Richard Swing, logre los nueve contratos con el Ministerio de Cultura que ascendieron a S/175,400.

En su última disposición, a la que accedió Perú21, Sánchez indica que, en 2018, Vizcarra ordenó a su entonces secretaria Mirian Morales realizar las gestiones con la titular de Cultura, Patricia Balbuena, para que se concrete la contratación de Cisneros.

“El jefe de Estado habría “coordinado y acordado” con Mirian Morales quien se encargaría de “contactar previamente” vía teléfono y directamente con los ministros y con el investigado Richard Cisneros para que los ministros, valiéndose del alto cargo de confianza, viabilicen la contratación directa del citado investigado. Ello a razón de la supuesta amistad que tendrían”, señala el documento.

Para ello, de acuerdo a la investigación, el artista tuvo “contactos previos” con el mandatario en Palacio de Gobierno “a fin de realizar ‘tratativas’ y ‘acuerdos’ por un puesto de trabajo en el Estado”. Según la misma indagación, .

Sánchez, en esa línea, estableció que los funcionarios operaron de forma piramidal para acatar las disposiciones del presidente de la República. En el ministerio, Balbuena ordenó al secretario general Jorge Apoloni que viabilice los acuerdos con el mismo cantante pese a que no cumplía con el perfil.

Este diario ya y qué función cumplió en este entramado. Esa vez aseguró que no actuó por orden de la ministra, aunque según el Ministerio Público sí recibió órdenes.

Pero esto no es lo más grave, sino que, de acuerdo al testigo protegido 2020-141, a inicios de junio de este año, cuando estalló el escándalo, se convocó a Balbuena a Palacio y fue Morales quien dispuso que “se limpie el celular” de la exministra.

Debido a esto, la fiscal Sánchez incluyó como investigada a Morales y a la exasistente Karem Roca, quien fue la grabó los audios en los que se escucha al jefe de Estado instruirle ocultar información sobre el caso Swing.

A Morales se le atribuye de ser instigadora del delito de colusión agravada y alternativamente negociación incompatible. Esta imputación también recae sobre la exsecretaria general del referido ministerio, Diana Tamashiro Oshiro.

Además, a la exmano derecha del presidente Martín Vizcarra se le imputa ser presunta autora del delito de obstrucción a la justicia y ocultamiento real.

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Respecto a la exasistente presidencial Karem Roca, quien difundió los audios en los que se escucha a Vizcarra instruirle a sus asesores ocultar información a la Fiscalía, se le indagará como presunta autora del delito de ocultamiento real, así como falsedad genérica. Un testigo en reserva confirmó que fue inducido para no informar con la verdad al Ministerio Público.

Debido a la participación de Vizcarra, la fiscal Sánchez elevó un informe a la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, para que decida si inicia una investigación al gobernante.

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