Casi 40 congresistas cambiaron de camiseta en un año y medio

Para hablar de la situación actual del Legislativo, no se puede dejar de mencionar que el año pasado comenzó sus funciones con nueve agrupaciones políticas, y culminó con 12 bancadas y 10 congresistas no agrupados.

Más de uno se cambió de bancada argumentando que el partido había cambiado sus lineamientos de base. Sin embargo, lo cierto es que los intereses y cálculos personales no faltaron. Es el caso de Héctor Acuña, por ejemplo. Salió de Alianza para el Progreso para ir a Cambio Democrático (antes Juntos por el Perú) luego de que la organización de su hermano no lo escogiera como candidato para la Mesa Directiva. Al final, se fue a las filas de Integridad y Desarrollo.

Algo similar pasó con Gladys Echaíz, que salió de Avanza País para postularse a la presidencia del Congreso con Renovación Popular.

No pasan desapercibidos los oficialistas (Perú Libre), que desintegraron la primera minoría (37) del Parlamento. Los primeros en irse fueron los profesores allegados a la Fenatep, quienes formaron el Bloque Magisterial. Luego nació Perú Democrático (Guillermo Bermejo) y Perú Bicentenario.

Alejandro Rospigliosi, exjefe del gabinete de asesores de la Presidencia del Congreso, dijo que la dispersión y creación de nuevas bancadas significa que el Legislativo tiene que invertir más en asesores y personal. “Creo que ha llegado el momento de que el Tribunal Constitucional pueda evaluar el transfuguismo”, sostuvo a Perú21.

Por su lado, la politóloga Katherine Zegarra dijo que los legisladores buscan un espacio “cómodo”. “Si los partidos no piensan como ellos, entonces buscan otro grupo legislativo, con más libertad o más capacidad de negociación. Son búsquedas personales por sentirse relativamente cómodos y libres en lugar de enfrentarse a una disciplina”, aseveró.