“Hoy día, muchos de los que toman decisiones o son incapaces o lamentablemente van con intenciones rapaces”, sostiene. (Foto: Piko Tamashiro / GEC)
“Hoy día, muchos de los que toman decisiones o son incapaces o lamentablemente van con intenciones rapaces”, sostiene. (Foto: Piko Tamashiro / GEC)

señala que no estamos en situación de ser simples espectadores de la crisis que vive el país. No descarta tentar un cargo de elección popular y recomienda escuchar al sector privado para enfrentar la crisis de los fertilizantes.

¿Cómo evalúa este año que ya está por cumplir el ?

Es un año de desconcierto, de no saber adónde se va, un año en el que hemos visto desfilar a una serie de personas que no solamente son incapaces sino rapaces. Y, en ese sentido, hay una gran desilusión. Muchos han sido engañados por un discurso seductor en el cual (se dice) ya se acabó la pobreza, se acabó la miseria. Son discursos facilistas que la gente termina creyéndose, y eso no es ético.

¿Hay esperanza desde el lado económico? ¿Hay esperanza de que el Perú va a afrontar las crisis en las que estamos por entrar, por ejemplo, la alimentaria?

Las esperanzas nunca se pierden, pero tenemos que lucharla. A veces lo que va a hacer la gente es irse del entorno formal al informal. Lo malo de eso es que la productividad y la eficiencia son casi nulas. Y además esto va a generar pérdidas en recaudación fiscal y con lo cual el Gobierno debería poder dar la infraestructura necesaria para que las cosas caminen, ¿no? Pero yo no estoy muy optimista en lo que a este Gobierno se refiere. Sí soy optimista en lo que el Perú puede hacer si lo dejan hacer.

Carlos Neuhaus
Carlos Neuhaus

Bajo ese optimismo, ¿cuál sería la salida? ¿Que se vayan todos o que se vaya el Poder Ejecutivo?

La gente está harta de todos. Pero lo que sí no queremos es volver a repetir los mismos errores, se tienen que hacer algunas cosas para que, por lo menos, el Perú pueda salir adelante. Aquí las fuerzas democráticas deben de unirse y dejar de pelearse por su trocito de poder. No puede ser que tengamos cada vez más escaños parlamentarios divididos en distintas agrupaciones. Entonces sí, probablemente pasa por que se vayan todos. Ahora, va a ser muy difícil que desde el punto de vista constitucional eso suceda. El Congreso digamos es un poquito más difícil de que se vayan todos. Pero lo que debe hacer, si se queda, es dedicarse a la reforma constitucional de formas estructurales, como crear una cámara adicional, un senado, regular mejor en los temas de cuándo se puede vacar a un presidente, digamos incluso los procesos de censura. Y algunos ajustes para luego ver algunas otras cosas que permitan que el país pueda salir.

¿Qué tanto daño se está haciendo a lo poco que se ha avanzado desde Servir y de otras instituciones para que se vea con buenos ojos trabajar en el Estado?

Creo que se está haciendo mucho daño. Hoy día, muchos de los que toman decisiones o son incapaces o lamentablemente van con intenciones rapaces. Y lo que tenemos nosotros que hacer es prepararnos para rescatar al país. Toda la gente que piensa que esto no puede seguir así. El Gobierno de Humala no podemos decir que fue uno de centro izquierda, pero por lo menos en lo institucional respetaba mucho y se podían hacer cosas, al margen de los casos puntuales que ha habido de corrupción. Pero hoy día esa corrupción son como pirañitas que se meten por todos lados. Entonces, eso hace que el país pierda la brújula y va a tener que hacerse un gran esfuerzo de rescate para enrumbar el país.

Cuando nos dice que tenemos que prepararnos para rescatar al país, ¿se podría pensar en que usted, con la experiencia que tiene, pasaría a la acción como un actor político más importante, que pueda tentar el Congreso o quizá hasta la Presidencia?

Aquí todos tenemos que poner el hombro para empujar a que el país salga adelante. Y en su momento esas cosas se van a definir. Yo no estoy trabajando para algo que me pueda beneficiar, sino porque quiero que el entorno de toda nuestra población, (…) la gente que he conocido a lo largo del Perú, que lo he recorrido, tenga una oportunidad. No podemos permitir que la gente muera de hambre, no podemos permitir que la gente se esté enfermando porque no llega la atención, que todo lo que se produce en los puntos más distantes de nuestro país esté entorpecido de salir a los mercados para que se pueda vender. No podemos seguir permitiendo que la impunidad y la delincuencia campee a nivel nacional. Tenemos que extender una estrategia de corto, mediano y largo plazo. Y esto es tarea de todos.

Entiendo. Quiero llevarlo al tema de la crisis alimentaria y recordar un poco lo que fue el comando vacuna. ¿Se podría plantear un grupo similar que pueda organizarse para apoyar al Gobierno en la compra de fertilizantes?

Sí se puede hacer. Entiendo que ya hay movimientos que se están haciendo y lo importante es que se dejen ayudar. Porque el sector privado puede hacer mucho, pero lo más importante lo tiene que hacer el sector público. Es lo que corresponde. Puede contar con el sector privado y esto sí se ha manifestado, se ha dicho y está disponible. Sé de muchos empresarios, gremios que están dispuestos a ayudar. Y se hace de buena fe. No es ayudar al Gobierno, es ayudar al Estado a resolver un problema grave que puede ser el hambre.

Si usted en este momento tuviera al frente a Castillo, ¿cuáles serían las tres acciones que le pediría?

Decirle de frente: señor, usted aquí lo que tiene que hacer es dedicarse a gobernar, a atacar los problemas de urgencia del país. Tenemos un problema de hambre, de infraestructura, de seguridad y económico. Dedíquese a eso, no a estar pensando en nuevas constituciones ni temas refundacionales. Acá lo que tenemos es que dedicarnos todos a sacar adelante nuestro país.

TENGA EN CUENTA:

  • “Creo que él pone un toque de reflexión al presidente y me imagino que está buscando los pros y contras de cada una de estas decisiones y poco a poco se va ganando su espacio”, dice Neuhaus sobre el ministro de Economía, Óscar Graham.
  • “Cuando sale el presidente al exterior habla de la promoción de la inversión privada, y quisiera creerle. Pero en los hechos, lo que va sucediendo es lo contrario”.