Redacción PERÚ21

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El analista político sostuvo que en las actuales circunstancias urge institucionalizar el sistema anticorrupción para evitar las críticas que diversos sectores formulan sobre las decisiones de fiscales y jueces contra los procesados.

La lucha anticorrupción, dijo, actualmente depende de algunas personalidades. “Lo que hay que hacer es institucionalizar la lucha anticorrupción”, afirmó en el programa La Voz del 21 que conduce Joaquín Rey en Perú21TV.

En esa línea, Meléndez indicó que las medidas cautelares como la prisión preliminar o prisión preventiva, “no debe significar un retroceso en la lucha anticorrupción, sino debe significar un fortalecimiento”.

Ello implicará, añadió, que no haya críticas de que tales instrumentos se han aplicado de manera arbitraria. “Hay que fortalecerlo, hay que perfeccionar las medidas cautelares, de eso se trata la institucionalización de un sistema anticorrupción”, puntualizó.

Olas y picos en décadas anteriores
Indicó que en décadas anteriores se tomaron similares medidas por la situación política que atravesaba el país. Explicó el caso ocurrido en 1993 y 1994 cuando se dictaron prisiones preventivas a personas vinculadas a los grupos terroristas de Sendero Luminoso y el MRTA. Ello motivó que durante el gobierno de Fujimori se formase la comisión liderada por el padre Hubert Lansier para revisar los excesos.

O lo que pasó en el año 2000 durante las denuncias de casos de corrupción en el gobierno de Fujimori y la participación de su asesor Vladimiro Montesinos. Y la época actual con los casos de corrupción en diferentes gestiones de gobierno tanto nacional, regional y municipal.

Hay una demanda de la ciudadanía por encontrar culpables y por esa ansiedad de encontrar culpables se está condenando anticipadamente a muchos de ellos”, anotó.

El analista político consideró que no se podría llamar “excesos” a las decisiones adoptadas por los operadores de justicia. Recordó que la predisposición legal existe, es un instrumento para usarlo y los operadores han visto que la corrupción ha plagado todo el sistema político y por ello fallan de esa manera.

“Necesitan legitimarse de algún modo, se enfrentan a poderes fácticos muy importantes en el mismo Poder Judicial, ellos necesitan puntos de apoyo para ejercer sus propias funciones y por eso se basan en la opinión pública, y también por una cuestión de prestigio”, subrayó.