Carlos Basombrío consideró que UPP será una "oposición frontal". (Mario Zapata)
Carlos Basombrío consideró que UPP será una "oposición frontal". (Mario Zapata)

En vísperas de la instalación del nuevo Congreso, el analista político se suma a las voces que reclaman el refresco del gabinete , al que tilda de “viejo y desgastado”.

Una encuesta de Datum revela que el 56% de peruanos cree que Vicente Zeballos debe dejar el premierato. ¿Cuál es su opinión? De ser así, ¿el cambio debería producirse antes de instalarse el nuevo Congreso?

Coincido con la mayoría de la opinión pública porque es una circunstancia muy especial en la que un gabinete que no ha tenido fiscalización del Congreso ni oposición política activa ha perdido siete ministros y hay tres más cuestionados. Eso da cuenta de un problema: la selección de los ministros parece no haber tenido los filtros necesarios.

¿La responsabilidad recae en el presidente o en Zeballos? Los titulares de Transportes y de Producción han dicho que a ambos les informaron su situación.

Creo que el presidente es el responsable, pero él no asume responsabilidad política ni administrativa, sino el premier. No tiene sentido llegar a un Congreso nuevo con un gabinete viejo y gastado. No creo que no le den la confianza, creo que sí se la darán en cualquier circunstancia, pero están jalando la pita tanto que la cosa puede complicarse.

No es una posición mayoritaria negarle la confianza. Solo UPP ha manifestado esa postura.

Sí. Además, están muy marcados por la experiencia de los últimos tres años, no quieren ser acusados de obstruccionistas ni entrar en una pelea con el Ejecutivo. Es un Congreso que empieza, en este aspecto, sin mayor vocación de conflicto, pero el Ejecutivo está tensando la pita innecesariamente. Ha habido 35 cambios de ministros en casi dos años, no hay forma de gobernar bien con ese nivel de cambios. Es momento de que el presidente, con mucha seriedad, quizás con calma, nombre un gabinete de salida que dure hasta que vaya, pero este no es ese gabinete. Este gabinete ha envejecido tanto en cinco meses, es un gabinete muy, muy viejo.

¿Debería ser una renovación total?

Total, en el sentido de que se vayan todos los ministros, me parecería innecesario. Que el presidente evalúe qué cosa le conviene más a su gestión, pero pensando con un horizonte mayor, que le duren esos ministros de aquí hasta que se vaya, y que se plantee objetivos razonables.

La permanencia de la ministra de Energía y Minas, puesta en tela de juicio por su antigua relación con la minería informal, no se condice con el discurso presidencial de lucha frontal contra la minería ilegal.

Y creo que eso da cuenta del error político del presidente porque ellos (Vizcarra y Zeballos) sí conocían los antecedentes y el premier dice que ella ya se ha rehabilitado. Hay miopía política. No es que los ministros tengan que ser perfectos, pero si Vizcarra dice que es el gran luchador contra la corrupción, no puede mantener ministros que están en procesos penales por corrupción.

¿Por qué esa tozudez del Ejecutivo? ¿O es que les cuesta admitir el error?

Creo que son dos momentos. Uno, en el que dicen: ‘No, no va a pasar nada’, y el segundo: ‘Metimos la pata, pero si la sacamos, va a ser peor’; y, además, no darle un triunfo, entre comillas, a la oposición. (...) Creo que el presidente tiene un entorno muy pequeño, de gente muy íntima (...) y se siente más cómodo, pero, entonces, cada vez se le hace más difícil que la gente acepte (un cargo ministerial). (...) En el gabinete son un poco grises, como sabemos, y a veces, incluso, él los maltrata en público –como pasó con la ministra de Justicia– o las saca intempestivamente –como ocurrió con la titular de Educación–; eso hace que la gente que podría aceptarle una cartera no lo haga; es un círculo vicioso donde ya no sabe a quién poner de ministro.

¿Qué perfil debe tener el sucesor de Zeballos?

Depende de a quién quiera el presidente, pero creo que debe ser alguien de cierto peso propio, con cabeza propia, que su existencia no dependa tanto del presidente y que este le transfiera su confianza. Alguien que pueda, incluso, tener más importancia política que él y que lo ayude a formar un buen gabinete. Le pongo un ejemplo de grandeza: Paniagua, cuando fue nombrado presidente provisorio, no temió para nada darle la presidencia del gabinete a Javier Pérez de Cuéllar. En la lógica de otros presidentes era alguien que lo iba a opacar, pero creo que Paniagua entendió que era alguien que más bien lo iba a agrandar.

¿Será posible encontrar a alguien dispuesto a asumir el premierato en un año preelectoral?

No lo sé, pero lo que queda claro es que no va a conseguir alguien como Pérez de Cuéllar, pero sí alguien con propio peso que debe tener habilidades políticas y, a la vez, entender lo que es la gestión del Estado.

Ya próxima la instalación del nuevo Congreso, ¿cómo advierte la relación con Fuerza Popular? ¿Cuál es su lectura del gesto de Martha Chávez de no querer tomarse la foto con Vizcarra?

Ellos están jugando a ser oposición radical a Vizcarra y cosechar los votos suficientes para tener una buena representación en el próximo Congreso. Ahora, ¿qué hacía el presidente en un acto administrativo sin mayor importancia, como diciendo ‘yo los he puesto acá’? Nada podía ganar porque era un acto en el que arriesgaba mucho y terminó dándole la oportunidad a la señora Chávez de hacer ese desplante político, no personal, porque le dio la mano; fue un error.

DATOS

-Carlos Basombrío fue ministro del Interior en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Asimismo, es investigador y consultor en temas de seguridad ciudadana y conflictos sociales en el Perú y en el extranjero.

-Sobre Unión por el Perú opinó que “van a hacer una oposición frontal, sobre todos los etnocaceristas, porque ya se están dividiendo de los otros”.

- “Su presencia allí es una afrenta para las instituciones que no han sabido tener filtros legales adecuados para evitar que responsables de muertes y secuestros participen en el Congreso”, acotó.