DURO GOLPE A SL. Dice que no ve a ‘José’ hace tres meses. (Foto: GEC)
DURO GOLPE A SL. Dice que no ve a ‘José’ hace tres meses. (Foto: GEC)

Ha admitido —tal como le atribuía la Policía desde un inicio— haber sido quien encabezó el ataque terrorista al Centro Poblado San Miguel del Ene, en Junín, masacre donde asesinó, junto a otros tres subversivos provistos de fusiles, a 16 personas —entre ellas cinco niños— la noche del 23 de mayo de 2021, un genocidio que él señala fue ordenado directamente por el cabecilla Víctor Quispe Palomino, camarada ‘José’.

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Tras su captura el pasado jueves en Luricocha, el ‘camarada Carlos’ ha enfrentado su primer interrogatorio policial en Lima, admitiendo, además, su participación en la emboscada al deslizador de la Marina que se desplazaba por el río Mantaro en el VRAEM, que dejó un marino muerto y otros tres heridos.

El mando militar de este remanente de Sendero Luminoso en el VRAEM, sin embargo, ha negado haber sido parte de la emboscada subversiva a una patrulla policial que terminó con la muerte de siete agentes, en el centro poblado Natividad-Unión Asháninka en La Convención, Cusco, en febrero último. Sus interrogadores saben que no dice la verdad y que esta versión forma parte de una estrategia.

A ellos, Carlos Solier Zúñiga, pudo relatarles que fue formado por el abatido ‘Alipio’, quien lo adiestró en el manejo de armas; que es de la primera generación de los pioneritos; y que desde hace dos meses integra la legión dirigida por Grimaldo Quispe Huamaní, camarada ‘Chato Mendoza’, uno de los brazos operativos de ‘José’, y responsable de resguardar las zonas de producción de cocaína en el VRAEM.

Precisamente, ‘Carlos’ fue capturado en el centro poblado Ocaña, en el distrito de Luricocha, cuando a bordo de una camioneta resguardaba un cargamento de esta droga que debía llegar a Huanta. En el interrogatorio el terrorista contó que ‘Chato Mendoza’ les había ordenado, además, realizar acciones de reglaje a instalaciones policiales y militares en los distritos de Santillana y Huanta, con el propósito de un próximo ataque armado, uno de los blancos sería el Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas en Huanta y Huamanga, confirmando así lo revelado por Perú21.

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