Luego de escuchar a los representantes de las comunidades aledañas al proyecto Conga, del Colectivo Cajamarca y de otros sectores sociales, monseñor Miguel Cabrejos dijo que ve con esperanza que el problema se puede resolver.
En esa línea, pidió que se deje de etiquetar a las personas como "mineros" o "antimineros", y señaló que el único calificativo que se debe emplear es el de cajamarquino, para poder unir a una población que está "demasiado polarizada".
Cabrejos insistió en que primero se tiene que escuchar para que, luego, se puedan tomar decisiones acertadas.