"Debemos tener en cuenta que ninguno de los 130 congresistas somos dueños del espacio público y la Plaza Bolívar es un espacio público", precisó De Belaunde. (Foto: Congreso)
"Debemos tener en cuenta que ninguno de los 130 congresistas somos dueños del espacio público y la Plaza Bolívar es un espacio público", precisó De Belaunde. (Foto: Congreso)

Redacción PERÚ21

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(Bancada Liberal) se expresó a favor de la reforma constitucional que planteó el Ejecutivo. El congresista manifestó, en entrevista a Perú21.TV, que la propuesta cuenta con legitimidad constitucional para salir de la crisis política actual, y legitimidad popular puesto que los ciudadanos serán los que decidan a través de un referéndum.

¿Qué expectativa tiene sobre lo que pueda ocurrir a partir del anuncio del presidente Vizcarra?
Espero que en este proceso haya espacio para una reflexión nacional sobre lo que hemos venido haciendo mal. Contamos con la posibilidad de tener un país con una clase política renovada y más cercana a la gente. Es una oportunidad que no debemos desaprovechar.

Si se invoca a elecciones con las mismas reglas electorales y las mismas organizaciones políticas, ¿qué garantiza que en 2020 entraremos a un periodo con un mejor funcionamiento de la democracia y mejor representación?
Las reformas electorales que se han aprobado tienen que surtir efecto en las elecciones del próximo año, justamente para poder llegar al bicentenario con una mejor clase política que la actual. Cuando se acortó el mandato presidencial y congresal en 2000, meses antes del proceso electoral de 2001, el Congreso reinstaló el distrito electoral múltiple, que permitió contar con representantes de todos los departamentos. Por ello es perfectamente posible que el Congreso decida que las reformas electorales se apliquen para los comicios de 2020.

¿Desde el punto de vista de los partidos, cree que estarán listos para contar con listas de 130 congresistas y candidatos a la presidencia en un plazo breve?
Recordemos que los comicios pasados fueron convocados en setiembre. Es decir, con mucho menos tiempo que ahora. Dos meses menos. Es un momento que sin duda conllevará a que todos los actores implicados y también los partidos políticos estén a la altura de este reto histórico. Y, por supuesto, todos aquellos con vocación de poner fin a esta crisis institucional que le hace daño al país.

La reforma política tenía seis proyectos. Mientras que el presidente Vizcarra considera desvirtuado el referido a la inmunidad parlamentaria, en los otros cinco se ha respetado la esencia mal que bien...
El problema es precisamente el “mal que bien”. El fujimorismo aprobó, “mal que bien”, la Junta Nacional de Justicia. Y las modificaciones que realizaron son las que generaron el problema que actualmente vemos para que la Junta funcione. No se trata, bajo mi interpretación política de los hechos, que el adelanto de las elecciones sea por la incapacidad de una mayoría congresal de sacar adelante dos o tres reformas de manera correcta.

¿Entonces a qué se debería?
Es la gota que derrama un vaso de tres años de una mayoría en el Congreso con blindajes, con abusos, sin una mirada de país ni la capacidad de construir consensos. Una mayoría que busca imponer su posición. Creo que esto, sumado, por supuesto, al destino de las reformas, es lo que ha llevado a esta situación.

¿Qué debe hacer la ciudadanía para que la democracia funcione mejor en el futuro?
Debemos hacer un mea culpa sobre cómo ha venido funcionando la democracia que recuperamos en 2000. Requerimos que las instituciones de la sociedad civil, la academia y todos los ciudadanos nos involucremos más. Y entendamos que si seguimos los mismos criterios para elegir a los candidatos, las cosas no van a cambiar.