Ya son 26 los que abandonan el barco. El congresista Wilson Quispe Mamani, quien preside la Comisión de Fiscalización, renunció con carácter irrevocable a la bancada de Perú Libre cuestionando su “giro ideológico y político” y con ello dejó a la agrupación con apenas 11 integrantes, cifra que contrasta con los 37 que iniciaron el quinquenio en julio de 2021 y que han ido migrando progresivamente a otras tiendas o formando sus propios bloques.
En casi tres años, la bancada perulibrista ha perdido a más del 70% de sus miembros lo que evidencia “la falta de institucionalidad de los partidos políticos”, pero también que “los congresistas que ingresaron por ese partido no lo hicieron por identidad a su cultura organizacional, sino como una serie de oportunistas probando suerte” que, una vez que alcanzaron una curul “se van a una bancada que los pueda acoger”, opinó el abogado constitucionalista Alejandro Rospigliosi.
“Eso demuestra falta de identidad de los partidos y de liderazgo de los hermanos Vladimir y Waldemar Cerrón”. El primero, se recuerda, está prófugo desde octubre por lo que el segundo, Waldemar, ha quedado al frente. “Ambos no han dado la talla”, agregó.
Tras la renuncia de Quispe, Perú Libre anunció la expulsión del parlamentario, arguyendo, entre otras cosas, que su labor en la presidencia de la Comisión de Fiscalización ha sido “improductiva y encubridora”.
Con esta medida, el legislador queda impedido por reglamento de integrar otra bancada.
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