Profesores mantuvieron huelga en Arequipa. (Miguel Idme)
Profesores mantuvieron huelga en Arequipa. (Miguel Idme)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

"Revolución social"Los mensajes a la nación suelen dejar una idea-fuerza, sobre todo cuando marcan el inicio de un gobierno. El presidente Pedro Pablo Kuczynski puso un énfasis. "Quiero una revolución social para mi país", dijo. Luego aludió a la importancia que daría su gobierno a la salud y la educación.

Al cumplirse un año de dicho anuncio, es irónico que el régimen haya enfrentado las dos más grandes paralizaciones precisamente en esos sectores. Este mes se inició la huelga indefinida de los médicos del sector salud. También julio fue el mes en que el Sutep planteó su primera huelga nacional de 24 horas.

El balance en este rubro puede traer progresos en otras áreas (temas laborales, previsionales, etc.), pero es poco lo que se ha visto en el tiempo transcurrido.

"No al enfrentamiento""Sí a la paz, sí a la unión, no al enfrentamiento, no a la división", dijo el presidente Pedro Pablo Kuczynski cuando iniciaba su mandato. Sin embargo, hoy el régimen está lejos de la armonía que buscaba propiciar y más cerca de la "crispación" a la que alude Keiko Fujimori.

En ello ha contribuido no solo la recurrente tirantez de la relación Ejecutivo-Legislativo (más mediática que real), sino el ánimo aislacionista del gobierno, que ha optado por administrar las cosas con un grupo limitado de personas.

Una muestra de esta tendencia al retraimiento puede verse en las renovaciones de las seis carteras que tuvo que hacerse por distintos motivos. Solo Salvador del Solar es una renovación real de una cartera, mientras las otras cinco significaron un desplazamiento (Nieto a Defensa, Giuffra a Transportes, y Zavala al MEF) o un nuevo encargo a personas que ya colaboraban con la administración (Martens en Educación; Olaechea en Produce).

ConflictosLo que también debe decirse es que el gobierno de Kuczynski aún no ha enfrentado un conflicto social de la envergadura de Conga o Tía María, en el gobierno de Humala, o Bagua, en el gobierno de García, o el 'Arequipazo' en el caso de Toledo, a pesar del peso que, en su momento, tuvieron los conflictos en Las Bambas (Apurímac) o Saramurillo (Loreto).

De hecho, cuando la Defensoría del Pueblo contabiliza los conflictos sociales actuales, puede notarse una importante disminución. No son los cinco, como dijo alguna vez el viceministro de Gobernanza Territorial, Javier Fernández Concha, pero son marcadamente menores que los correspondientes a los momentos finales del gobierno de Humala. Con una nueva institucionalidad para lidiar con los conflictos, aún está por verse si los cambios repercuten favorablemente o si, por el contrario, se hacen patentes en esta esfera las limitaciones políticas exhibidas en otros ámbitos.

"Un país sin corrupción"Otro tema importante fue la lucha contra la corrupción. PPK aspiraba a lograr "un país sin corrupción". Un año después, sin embargo, la percepción ciudadana es bastante severa. Un sondeo de GfK indica que el 60% de los encuestados cree que PPK y su equipo hacen un "mal/muy mal trabajo" en la lucha contra la corrupción en el Estado, porcentaje solo superado por el mal desempeño en "lucha contra la delincuencia" (67%).Vistas así las cosas, el año transcurrido desde que PPK asumiera el cargo ha traído grandes decepciones.

50+1 grupo de análisis político/Informe especial para *Perú21.

Te puede interesar

TAGS RELACIONADOS