El gesto de los congresistas es muy importante porque demuestra que los representantes del pueblo están haciendo llegar el reclamo de los ciudadanos a la Junta de Fiscales Supremos.
Actuaron bien y en consonancia con un clamor popular, aunque lamentablemente los fiscales no tienen ninguna voluntad de renunciar a sus cargos para solucionar esta grave crisis que padece el Ministerio Público.
Pedro Chávarry y sus aliados, Tomás Gálvez y Víctor Rodríguez Monteza, no escuchan ninguna opinión que los afecte. Son varios los expertos que coinciden en que los miembros de la Junta deben salir; sin embargo, no hay respuesta.
Si el Consejo Nacional de la Magistratura estuviera operativo, pero conformado por los consejeros que fueron removidos, nada hubiera cambiado. Seguramente estarían igual de blindados.
Con otra conformación del CNM, integrado por gente honesta y honorable, se hubiera iniciado el esclarecimiento de los hechos con investigaciones oportunas. Acá no se plantea una sentencia; lo que se quiere es una indagación limpia.