Avelino Guillén. Ex fiscal superior. (Perú21)
Avelino Guillén. Ex fiscal superior. (Perú21)

El (TC) decidió ayer, por mayoría, aceptar el hábeas corpus presentado por el ex presidente y su esposa, Nadine Heredia, con lo cual ordena al Poder Judicial (PJ) revocar la prisión preventiva y ponerlos en libertad mientras afrontan el proceso en su contra por haber recibido financiamiento de la empresa Odebrecht en la campaña electoral del Partido Nacionalista. El ex fiscal superior comenta que esta decisión era “previsible”, porque el magistrado Eloy Espinosa-Saldaña, quien iba a romper el empate en el TC, ya había adelantado su voto.

¿Está de acuerdo con la decisión del TC?
La detención preventiva se dictó de acuerdo al marco legal. Lo que más pesó fue que en otro proceso, en el anterior caso Madre Mía, existe información consistente de que Humala compró testigos con la finalidad de que varíen su versión. Esto es extremadamente grave y es una perturbación de la actividad probatoria. Por eso, la decisión inicial, dictada por el juez Carhuancho, fue ratificada por unanimidad por la Sala Superior y la Corte Suprema rechazó el recurso de casación que presentaron. Tres instancias del PJ coincidieron en el sentido de que estaba justificada y motivada la medida de prisión preventiva.

El presidente del TC, Ernesto Blume, dijo que esta sentencia no establece un “precedente vinculante”, pero sí da parámetros sobre la prisión preventiva para que los jueces los tengan en cuenta.
A mí me parece curioso que cuando comienzan a avanzar las investigaciones en relación a otros investigados, ahí se torna viable una acción de hábeas corpus. O sea, el principal argumento de Humala y Heredia ha sido uno solo: si los otros, que están en la misma condición que nosotros, están gozando de libertad, ¿por qué nosotros permanecemos en prisión? ¿Por qué el trato no es igual?

¿Pero no considera que, en ciertos casos, hay un abuso de la prisión preventiva?
Se está viendo el uso muy frecuente de medidas de prisión preventiva. Eso se tiene que regular. Casi en un 90% de casos de grandes intervenciones de la Policía se dicta prisión preventiva y eso es un abuso. El estado natural de un proceso es el de la libertad. Uno solo puede ser privado de su libertad si se presenta un peligro procesal, que puede ser peligro de fuga o peligro de perturbación de la actividad probatoria. En mi concepto, lo segundo ha existido en el caso de Humala y Heredia.

En más de una ocasión, el fiscal Rafael Vela, coordinador de Lavado de Activos, expresó su rechazo a la posibilidad de liberar a Humala y Heredia. ¿La investigación fiscal contra ellos peligra con esta decisión del TC?
Quiero expresar mi respaldo al Ministerio Público (MP), al rol que vienen desarrollando los fiscales en la lucha contra la corrupción. No peligra la investigación porque se van a dictar una serie de medidas restrictivas. El rol y el deber que tiene el fiscal ante la sociedad es realizar una buena investigación. La liberación de Humala le va a dar más aire y respiro a la Fiscalía para terminar su trabajo con más soltura y sin ninguna presión. Deben preparar una buena acusación y lograr la condena. Yo estoy seguro de que la Fiscalía cuenta con suficientes elementos probatorios que, tarde o temprano, van a determinar la culpabilidad de Humala y Heredia. Ese es su destino.

¿La posición de la Fiscalía se fortalece con la declaración de Luiz Mameri, ex director de Odebrecht en América Latina, quien ratifica el pago de US$3 millones a la campaña del nacionalismo?
La tesis central de la Fiscalía, de la entrega de US$3 millones a Humala y Heredia para la campaña de 2011, está plenamente corroborada no solo por las declaraciones de Mameri, sino por las de Barata y Marcelo Odebrecht.

Fernando Migliaccio, tesorero del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, de donde salía la coima, confirmó que los pagos a Humala y Heredia fueron hechos desde allí. ¿Se prueba el delito fuente?
Claro. El origen ilícito del dinero que recibieron Humala y Heredia está plenamente sustentado. Es cuestión de tiempo que sean condenados. La Fiscalía debe preparar una buena acusación.

¿En cuánto tiempo ya deberían formular acusación?
Lo único que faltaría sería subsanar algunas tachas y observaciones que ha formulado la defensa de Humala y Heredia con relación a las pericias. Estimo que, a fines de mayo, a más tardar la primera quincena de junio, se debe entregar la acusación escrita, la que debe ser sometida al control de acusación en julio y el juicio debe empezar antes que termine este año. Este 2018 debe haber el primer juicio oral del sistema anticorrupción, y debe ser contra Humala y Heredia y todos los que formaron parte de su red.

Mameri también confirmó la entrega de US$500 mil a la campaña de Keiko Fujimori, el año 2011. ¿Qué tan distinta es la situación de Keiko en relación a la de Humala?
Está claro que Odebrecht realizó aportes a la campaña de Fuerza 2011 y que ese dinero provino del Departamento de Operaciones Estructuradas. Acá la investigación es por lavado de activos y entiendo que el fiscal José Domingo Pérez viene trabajando la tesis de la doble contabilidad y la de los aportantes fantasmas. La Fiscalía viene construyendo que, a través de Jaime Yoshiyama, crearon un círculo de personas que fueron falsos aportantes y, así, se intentó disfrazar el dinero que vino de la empresa Odebrecht. Los cocteles también están sujetos a observación.

¿Así como el aporte al nacionalismo alcanza a Humala, el aporte a Fuerza 2011 alcanza a Keiko Fujimori?
Las investigaciones a Humala y Heredia se iniciaron en 2015 y con las agendas como inyección de elementos probatorios importantes. El desarrollo de las investigaciones a Fuerza 2011 nos dirá hasta qué nivel llegan estas.

AUTOFICHA

- “Soy abogado de profesión, estudié en la Universidad San Martín de Porres (USMP). He trabajado en el Ministerio Público en todos los cargos de la carrera fiscal y renuncié en el año 2011, cuando ocupaba el puesto de fiscal superior. Actualmente desempeño mis actividades privadas”.

- “El presidente del TC no ha explicado a qué se refiere cuando dice que ‘la justicia mediática no es justicia’. Creo que la prensa cumple un rol fundamental en el esclarecimiento y la denuncia de graves actos de corrupción. Hace una gran contribución”.

- “Pretender que la prensa guarde silencio sobre la gravedad de los hechos de corrupción, de la danza de los millones de dólares, no es correcto. La prensa no dicta sentencias, cumple con una labor informativa. Si el principal problema del país es la corrupción, ¿por qué la prensa no se va a ocupar de eso?”.