El ex fiscal superior Avelino Guillén opinó que los cuestionamientos que sustentan las acusaciones constitucionales contra Pablo Sánchez “no son atribuibles al fiscal de la Nación”, sino que son responsabilidad de los equipos de investigación autónomos del caso Lava Jato.
“Los fundamentos en los cuales se amparan las denuncias son por la forma en la cual el Ministerio Público (MP) viene llevando a cabo investigaciones en el caso Lava Jato. El primero es porque no se han iniciado investigaciones a las empresas consorciadas, como Graña y Montero, y la otra es porque acusan un mal desempeño funcional del fiscal Hamilton Castro. Estos cuestionamientos no son atribuibles al fiscal de la Nación”.
Indicó que el fujimorismo busca “pretextos, justificaciones, para impedir que el MP profundice las investigaciones del caso Lava Jato.
“Una organización política no le puede imponer al MP sus criterios sobre cómo se debe desarrollar una investigación. No se quiere que la Fiscalía desarrolle con éxito las investigaciones. Se pretende amedrentar, intimidar al MP luego de que se reabrió el caso importantísimo de Joaquín Ramírez”, dijo Guillén en diálogo con Perú21.