Han pasado casi tres atribulados años desde que los congresistas asumieron nuestra representación con el voto popular. Un Congreso que inició labores con un esperanzador 46% de aprobación y una mayoría potente y abrumadora, como lo fue Fuerza Popular. Desde el punto de partida, muchas cosas han cambiado, entre ellas el número de bancadas y la correlación de poderes, pero también el estilo de dirigir el Congreso. El objetivo fujimorista de extender su poder un año más en la Mesa Directiva se vio interrumpido cuando el actual presidente, Daniel Salaverry, tomó distancia de la agrupación enfrentándose a sus integrantes hasta renunciar. Todo esto bajo la mirada lejana de su lideresa, Keiko Fujimori, desde un penal. El contexto del último año permite realizar una evaluación de la legislatura a punto de concluir.
ESTILO ÁGIL
Más allá de los conflictos y enfrentamientos políticos, en el quehacer legislativo se puede afirmar que la gestión de Daniel Salaverry ha sido la más ágil en cuanto a la aprobación de proyectos de ley. El cálculo del cuadro adjunto se realizó a partir de los proyectos de ley presentados durante la gestión de cada presidente del Congreso y no incluye las iniciativas postuladas en las legislaturas previas a cada titular del Parlamento. De acuerdo a ello, se observa que en el periodo de Salaverry pasaron 94 días en promedio desde la presentación hasta la publicación de los proyectos de ley.
Sin embargo, comparado con la gestión de Luz Salgado en el primer año, fue menos productivo, aunque cabe precisar, más no es necesariamente mejor. De esta manera, resulta que 11.2% de los proyectos presentados en la primera legislatura fueron aprobados, 8.4% lo fueron en la gestión de Luis Galarreta y 10.1% durante la dirección de Salaverry. Las diferencias no son abismales.
LAS PREOCUPACIONES DEL CONGRESO
Las comisiones con agendas autónomas o impuestas, según coyuntura, también pueden ser medidas según la cantidad de proyectos de ley que aprueban. En el último año, las más activas, sin duda, hansido Justicia y Constitución, en el marco de la reforma de justicia y política. Ambas han presentado el mayor número de proyectos de ley. En este grupo también se encuentran las comisiones de Descentralización, Economía y Educación. La Comisión de Trabajo, que en los dos primeros años estuvo en este grupo proactivo, bajó la producción en el tercer periodo. En el otro lado de la balanza, las comisiones que presentaron menor número de proyectos de ley fueron Inteligencia, Ciencia, Defensa del Consumidor, Relaciones Exteriores y Comercio Exterior.
CONTROL POLÍTICO
El enfrentamiento sostenido entre el Ejecutivo y el Legislativo en el gobierno de Martín Vizcarra queda de manifiesto en las mociones de interpelación presentadas. Es en el último año, bajo la gestión de Salaverry, que el Congreso presentó más de estas mociones. Así lo describe el gráfico, aunque estas no necesariamente se votaron aún (por ejemplo, ahora hay una moción contra Francisco Ísmodes del Minem, pero todavía no pasa al Pleno). Bajo la presidencia de Salaverry hay el mismo número de mociones que en los periodos de Salgado y Galarreta sumados.
Si algo perdurable tendrá la gestión de Salaverry, será que bajo su gestión se aprobaron leyes cuyo legado determinará el destino político del país. Sin embargo, como muchas de las leyes aprobadas por el Congreso, es difícil medir su calidad.
CIFRAS
- 10.1% de los proyectos de ley presentados en la gestión Salaverry fueron aprobados.
- 94 días fue el tiempo promedio de aprobación de leyes desde la presentación de los proyectos en el último periodo anual.