El juez Richard Concepción Carhuancho fue quien dictó una orden de prisión preventiva contra Ollanta Humala y Nadine Heredia el 2017. (Foto: USI)
El juez Richard Concepción Carhuancho fue quien dictó una orden de prisión preventiva contra Ollanta Humala y Nadine Heredia el 2017. (Foto: USI)

Redacción PERÚ21

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Tras cuernos, palos. El mundo judicial no anda de buenas con los Fujimori. Luego de que un juez supremo anulara el indulto del papá Alberto, otro juez de primera instancia ha puesto tras las rejas a su hija . Más allá de afectos y desafectos –tan naturales como humanos–, cabe preguntar si esta “detención preliminar” se justifica en el derecho o si califica como arbitraria.

No deja de ser curioso que el mismo juez que encerró a los Humala-Heredia (y a otros tantos) sea el que encarcelara nada menos que a KFH. No es un dato menor. Ningún juez cobra notoriedad por disponer la comparecencia del procesado. Por el contrario, la explosión mediática es superlativa al dictar estas detenciones.

La ley señala tres requisitos que permiten saltar la regla general de asistir a un proceso en libertad y que –excepcionalmente– justifican la detención preliminar: fundados y graves elementos de convicción para estimar la comisión del delito, la pena a imponer sea superior a cuatro años y que –en razón a sus antecedentes– permita razonablemente asumir que eludirá a la justicia (peligro de fuga) u obstaculizará la averiguación de la verdad (peligro probatorio).

Ya el TC se había pronunciado frente a una detención preliminar. Conforme al Código Procesal Constitucional, es obligatoria su observancia. Todo parece indicar que, una vez más, en aras del efectismo judicial, el fiscal y el juez han pasado por el costado del TC.