Julca ha sido blanco de portátiles en Áncash. (David Vexelman)
Julca ha sido blanco de portátiles en Áncash. (David Vexelman)

Redacción PERÚ21

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Esta no será la primera vez que una comisión congresal intenta sesionar en la región de Áncash en busca de recoger testimonios sobre las denuncias de corrupción que pesan sobre el presidente regional . Los antecedentes muestran escenas violentas que, se espera, no se repitan en la audiencia de mañana.

El primer registro de un grupo de trabajo congresal en Áncash fue por parte de la misma Comisión de Fiscalización, en abril del 2013, cuando debió suspender su sesión descentralizada por la falta de garantías. Esto tras la agresión de la portátil alentada por el presidente regional César Álvarez, quien también se hizo presente en la manifestación e ingresó al local de la audiencia con la comitiva que había preparado.

El mencionado grupo de trabajo, entonces presidido por el legislador de Solidaridad Nacional Gustavo Rondón había llegado hasta Huaraz para inspeccionar las obras presuntamente sobrevaloradas, así como investigar las denuncias de corrupción sobre el gobierno regional. Al final, la diligencia no tuvo mayor resultado.

La segunda agresión acontecida contra parlamentarios fue en la Cámara de Comercio de Huaraz, apenas un mes atrás. Un grupo de personas que no quiso identificarse ingresó a la sede de dicha institución y agredió al legislador de Perú Posible, , quien en dicho momento se encontraba disertando en un foro sobre la lucha contra la corrupción en la región.

Según denunció el propio Julca, los desconocidos arrojaron huevos, botellas y otros objetos para que no continuara en el foro. La Policía tuvo que intervenir para evitar un mayor incidente.

El chakano acaba de denunciar que desconocidos lo han amenazado con una campaña de desprestigio por toda la región Áncash.