Ana María Mendieta. Ministra de la Mujer. (Perú21)
Ana María Mendieta. Ministra de la Mujer. (Perú21)

El es medular en la lucha por la erradicación de la violencia contra las mujeres. La nueva titular del sector, , expone en esta entrevista lo que hará en busca del objetivo.

Cada año aumentan los casos de feminicidio en el Perú. ¿Qué estrategias de prevención desarrolla el ministerio?
La única forma de revertir las cifras es trabajando en la prevención. Eso supone un trabajo articulado multisectorialmente. Vamos a trabajar en fortalecer el Grupo Nacional de Protección y Prevención de Violencia hacia la Mujer y Grupo Familiar, porque es la instancia donde convergen todas aquellas instituciones que tienen responsabilidad: el Ministerio Público (MP), el Poder Judicial (PJ), la Policía, el Ministerio de Justicia...

¿Con qué otros sectores ya están coordinando acciones?
Con Educación, por ejemplo, tenemos ya un programa de trabajo con promotores docentes. Tenemos capacitados, a nivel nacional, alrededor de 10 mil maestros. Estamos coordinando con el ministro de Educación una campaña en las escuelas con la finalidad no solo de trabajar los temas de familias libres de violencia, de igualdad, sino para hacer una ruta de detección de casos de violencia.

¿Cuál es la labor con los promotores docentes?
Se trabaja para que ellos, a su vez, trabajen con las madres y padres de familia a través de la escuela para padres, porque uno de los espacios más importantes de socialización es la familia. Si vivimos en una familia violenta, agresiva, vamos a crecer para ser agresores o víctimas, vamos a replicar la violencia. Nosotros tenemos que cortar eso. Con los niños y niñas también, porque hay que construir relaciones igualitarias y democráticas entre ellos.

¿Es importante que la igualdad de género esté presente en el currículo educativo nacional?
Nosotros trabajamos por la igualdad entre hombres y mujeres, es un requisito fundamental para evitar los hechos de violencia. Tiene que educarse en igualdad a nuestros niños y niñas. No hay forma de acabar con la violencia y con los patrones machistas si es que no trabajamos en igualdad.

¿Hay patrones machistas en la sociedad del Perú?
Por supuesto. El Perú es un país culturalmente machista.

En el último tiempo, hubo agresiones terribles a mujeres. Una de las más brutales fue la cometida contra Eyvi Ágreda, quemada en un bus. ¿La sociedad machista produce estos casos?
Cuando nosotros hablamos de prevención, hablamos de cambios culturales que legitiman, que justifican y naturalizan esta violencia que sufren las mujeres. Ven como normal la violencia que sufrimos. La violencia extrema es el feminicidio y, en este caso de Eyvi, la tentativa de feminicidio. El cambio cultural significa rechazar todo hecho de violencia hacia la mujer. Primero, detectarlo, saber que no es normal, y rechazarlo.

Los cambios culturales son los que más demoran.
Y por eso es necesario trabajar con los demás sectores: Educación, Salud, Interior, Justicia... Nosotros venimos de un cambio cultural. Hace 15 años, los hechos de violencia hacia la mujer casi ni se denunciaban. Se consideraban como parte de la esfera privada, del espacio doméstico.

En el caso de Eyvi Ágreda, su agresor podría recibir, como máximo, 35 años de prisión. Luego, será liberado. El rol de la cárcel es que se lo rehabilite, ya que no se contempla cadena perpetua. ¿Este sujeto puede en verdad rehabilitarse y reinsertarse a la sociedad?
El trabajo para deconstruir patrones machistas, agresivos, cuando no hay un problema de salud mental, es largo y constante. Va a ser difícil, pero no imposible, que la persona se rehabilite. Hablo de la persona en general, no de este caso. Nosotros somos respetuosos de la legislación al respecto, pero trabajamos muy fuerte para el cambio de patrones culturales.

Al inicio de la entrevista, destacaba la importancia de potenciar el trabajo articulado con PJ y MP. En el caso de Arlette Contreras, su agresor está en libertad gracias al PJ, y el MP la denuncia a ella por supuestamente presentar un documento falso. ¿Qué piensa de la labor de los actores de justicia en el Perú?
Creo que los actores tienen que dar mensajes muy claros de la protección y apoyo hacia las mujeres víctimas de violencia. De otra manera, las mujeres no van a confiar en el sistema de justicia, no van a acudir, y la única forma de protegerlas es si denuncian.

¿Decisiones como estas, del PJ y el MP, desalientan que las mujeres denuncien?
Desalientan la denuncia, efectivamente, pero, además, crean desconfianza de la labor de protección que realizan las autoridades con las mujeres, y eso no podemos permitirlo. Hacia eso va el trabajo que desde el sector hacemos con las demás instituciones.

Usted es abogada. ¿Qué falla en las decisiones judiciales, las leyes o el criterio del juez?
Si bien las leyes son perfectibles, en la aplicación de estas muchas veces los jueces y fiscales no emplean correctamente los criterios necesarios para la protección de la víctima. El criterio siempre tiene que ser la condición de riesgo y la protección de la víctima desde que la mujer va a denunciar.

El sábado se produjo la Marcha por la Vida, organizada por organismos que están en contra del aborto. Un sector considera que, más bien, debe prevalecer el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. ¿Cuál es su posición?
Respetamos cualquier manifestación de la sociedad, de los diferentes colectivos sociales, religiosos. Sobre el aborto, somos respetuosos de la ley, de nuestra legislación. Trabajamos para garantizar una vida libre de violencia hacia todas las personas, mujeres, niñas, niños, adolescentes y personas con discapacidad. Esa es nuestra función y en eso estamos trabajando.

AUTOFICHA

- “Soy abogada de profesión, con estudios concluidos de maestría en Derecho Constitucional y diploma postítulo en Derechos Humanos de las Mujeres, entre otros. Fui directora ejecutiva del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual, y dos veces viceministra de la Mujer”.

- “Nos indignan, nos duelen como sociedad estos casos de violaciones a niños, pero reitero que hay temas constitucionales que no permiten la pena de muerte. Tenemos que respetar la legislación. La solución es trabajar en prevención, empezar el cambio de patrones culturales”.

- “El Ministerio de la Mujer y el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) tenemos funciones distintas. Tener un Ministerio de la Mujer es uno de los compromisos internacionales que asumió nuestro país, justamente por las brechas de desigualdad que las mujeres sufrimos”.