La ministra de Trabajo, Ana Jara, afirmó esta mañana que no pone las manos al fuego "por nadie" al ser consultada sobre los supuestos nexos del titular del Congreso, Fredy Otárola, con el detenido presidente regional de Áncash, César Álvarez.
"Yo no pongo las manos al fuego ni por mi sombra. Tengo respeto por todos mis pares de bancada. Otárola merece el mayor de los respetos y le creo cuando hace sus deslindes de los actos de corrupción de Álvarez, pero no pongo las manos al fuego por nadie", dijo la funcionaria desde la sede ministerial en Jesús María.
Jara también opinó que el único interés de vincular a Álvarez Aguilar con Otárola y hasta con el presidente Ollanta Humala es "politizar la investigación".
En ese sentido, expresó que la "carga de la prueba siempre está en el que acusa" y por ello espera que el legislador Heriberto Benítez tenga pruebas que demuestren los nexos de Álvarez con Humala y Otárola.
En otro momento, Jara opinó que debe ser la justicia la que evalúe y determine si en verdad hay pruebas que comprometan al presidente del Legislativo con la cuestionada autoridad regional.