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El Gobierno respondió a Keiko Fujimori y Alan García –sus principales opositores– luego de que ambos responsabilizaran al jefe del Estado, Ollanta Humala, por la reelección del presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, con prisión preventiva por presuntos actos de corrupción.
"Es inaceptable aseverar que Gregorio Santos ha sido victimizado al afrontar carcelería, pues esta hipótesis descabellada abona a favor de los defensores del cuestionado presidente regional, que pretenden encubrir los graves indicios de corrupción", sostuvo la jefa del gabinete, Ana Jara.
La titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) añadió que el Ejecutivo respeta la independencia del Poder Judicial y del Ministerio Público, por lo que "no existe interferencia" en la investigación a Santos, quien habría favorecido a su amigo Wilson Vallejos con millonarias licitaciones.
En alusión a lo expresado por Fujimori –quien consideró que Humala es "indiferente" con Cajamarca–, Jara señaló que este Gobierno asignó de 2011 a 2014 unos S/.4,868 millones a la región de la sierra norte del país; mientras que en el período 2007–2010, durante la gestión de García, la partida fue de S/.1,391 millones.
EL SUCESORSegún el Ministerio Público, Santos cumplirá prisión preventiva de 14 meses mientras se investiga el caso que lo involucra, por lo que Cajamarca convocará a una sesión de consejo regional en la que definirá qué representante del Movimiento Afirmación Social (MAS) – que la recluida autoridad lidera– asumirá el cargo en su lugar.
"Nosotros insistiremos en tomar medidas legales para exigir su libertad. En caso contrario, quien asuma la presidencia regional seguirá la misma línea de Santos", dijo en Canal N el vicepresidente de esa región, Porfirio Medina.
