El pasado 24 de abril, la Fiscalía empezó a sustentar el pedido de prisión preventiva para el presunto cabecilla del ‘’, Raúl Prado Ravines. El fiscal a cargo, Álvaro Rodas, calcula que en aproximadamente tres semanas el juez podría tomar la decisión de enviar tras las rejas por 36 meses al policía en retiro. Luego seguirán otros 57 investigados por haber simulado falsos operativos policiales y ejecutado a supuestos delincuentes. En esta entrevista con Perú21.TV, Rodas detalla las diligencias judiciales desarrolladas y el trabajo junto a la División de Investigaciones de Alta Complejidad (Diviac).

¿Cómo va el desarrollo de las audiencias de prisión preventiva?
Va conforme a lo previsto por el Ministerio Público. Nosotros estamos tratando de informar de la manera más precisa al juez los cargos que tenemos contra los investigados. La audiencia actual se está desarrollando contra el señor Raúl Prado Ravines, pues se ha fijado una agenda que identifica de manera individualizada cada uno de los 58 pedidos de prisión preventiva formulados.

¿Son 58 los imputados?
Nuestra investigación comprende a 61 investigados, pero hemos pedido prisión preventiva para 58.

Se ha empezado por el comandante en retiro Prado Ravines. ¿Qué función tenía él?

Para nosotros, es uno de los colíderes de la organización criminal junto con los exoficiales Vicente Álvarez Moreno, César Iturrizaga Crusalegui y Marco Jara Urlich.

¿Cuáles son los hechos que la Fiscalía le imputa al ‘Escuadrón’?
De manera muy concreta, lo que sostenemos es que este grupo de la Policía Nacional utilizó el manto legal de su institución para generar operaciones policiales falsas. Utilizaban a informantes para sus fines. Para que se tenga conocimiento, un informante es la persona que le da datos certeros sobre la criminalidad a la PNP. Pero esta información (en el caso de la organización criminal) era falseada y sus informantes cumplían doble función, porque su participación no solo quedaba en entregar datos, sino, sobre todo, tenían que captar personas proclives a la delincuencia, ofrecerles un trabajo fácil y centrarlos en un lugar determinado. Esto facilitaba que el grupo de malos policías pueda emboscarlos y asesinarlos. La totalidad de hechos que investigamos son nueve a nivel nacional.

Los hechos no terminaban en las ejecuciones, sino que el Mininter después presentaba los operativos como hechos destacados y eso servía para realzar la gestión de Ollanta Humala.

Nosotros no tratamos de politizar el tema, lo que señalamos es que uno de los móviles que perseguía esta organización criminal era ensalzar la labor policial, de manera falsa, y sobre todo conseguir ascensos, condecoraciones o felicitaciones dentro de la Policía. Porque una de las formas de ascender extraordinariamente, hasta hace unos años –esto fue derogado–, era que un efectivo policial participe en un enfrentamiento armado donde ponga en riesgo su vida.

Los fiscales se tienen que apoyar en una unidad policial para poder realizar sus investigaciones. ¿Su Fiscalía en quién se apoya?
Cuando nosotros iniciamos la investigación no teníamos un cuerpo policial detrás. Pero llegamos a un punto en el que decidimos que la capacidad de respuesta del Ministerio Público ya no era la adecuada y convocamos a la Diviac como unidad operativa para respaldar la investigación. Son ellos los que vienen acompañando y coadyuvando en la investigación.

¿Cómo califica el trabajo de la Diviac?
Es más que claro que es la unidad de la Policía del Perú más respetada y esto obedece a la solvencia y credibilidad que muestran en sus operativos.

¿Qué impresión tiene de la sesión del Congreso a la que asistieron los miembros de la Diviac?
A mí, particularmente, me da vergüenza ese tipo de actuaciones. Es nuestro Congreso y es un maltrato significativo, desleal y no justificado de ninguna manera contra la Policía.

En una oportunidad, Perú21 reveló que la banda que usted investiga quería incendiar su oficina. ¿Lo intentaron?
No puedo ahondar en el tema porque es parte de la investigación, pero hay algunos datos que ya se han ventilado en audiencias públicas. Un colaborador eficaz señaló que producto de la investigación que nosotros veníamos materializando, no se les ocurrió mejor idea que destruir o incendiar la fiscalía donde yo laboro. Decían algo así como: “Muerto el perro, se acabó la rabia”. Esto no sucedió, nosotros seguimos en pie y firmes sobre esta investigación. Consideramos que tenemos solvencia y solidez en los cargos que estamos imputando, basados en los elementos de convicción acopiados en tres años.

¿Cuándo se sabrá la decisión del juez sobre el pedido de prisión para Prado?
El juez, con buen criterio, nos permitió a nosotros proponer el orden de los imputados para discutir sus pedidos de prisión preventiva. Al ser Prado Ravines una de las cabezas de la organización criminal y haber participado en la totalidad de hechos, consideramos que debía ser el primero. El problema que tenemos es que la cantidad de elementos de convicción que acompañan nuestro pedido hace que estas audiencias no sean del todo rápidas. Hemos avanzado tres hechos de los ocho que implican este requerimiento; por eso, yo estimo que hacen falta unas ocho o diez sesiones más. Esto se traduce entre dos y tres semanas, de acuerdo a la agenda que se ha establecido con el juzgado a cargo.

¿Hubo alguna represalia contra usted por parte de los imputados?
A lo largo de esta investigación he recibido cierta información de Inteligencia que eventualmente quisieran atentar contra mi vida. Yo no tengo seguridad, creo que no la requiero. Nosotros sabemos como fiscales que desarrollar este tipo de trabajo conlleva riesgos, pero eso no nos hace correr de nuestra labor.

DATOS:
- En agosto de 2016, el fiscal especializado de Crimen Organizado, Álvaro Rodas, empezó a investigar al denominado ‘Escuadrón de la Muerte’. 
-Para su investigación, Rodas contó con la colaboración del FBI, del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
-Vicente Álvarez Moreno era jefe de la Dirección contra Terrorismo y se convirtió en el protector del ‘Escuadrón’; él formó un grupo especial liderado por Prado.