Carlos Bernuycbernuy@peru21.com
No necesitas HD para ver caer las lágrimas de Fernández, el sudor del ‘Negro’ González. Para escuchar la sangre de Albarracín discurrir con la fuerza de un río. No necesitas que nadie te decore este sentimiento. Te metes imaginariamente a la cancha y despejas la pelota junto a Ibáñez, desbordas al lado de Meneses. Si eres aliancista, el corazón tiene una sola imagen: la del 1-0 ante la ‘U’. La íntima y victoriosa. Como se quería.
Salió Alianza con la cruz en el pecho, con el recuerdo del camarín empapelado con cartas y fotos de la familia. Si la Trinchera embanderó el Monumental dos días antes del encuentro para motivar a los suyos, los ‘grones’ se hicieron fuertes puertas adentro.
Salió Alianza con ‘Zlatan’ Fernández metido entre el discreto Schuler y el rústico Galliquio. Con Meneses de lanzador, el ‘Pato’ Quinteros de enganche y Albarracín con González como destructores. En la ‘U’, Flores y Miguel Torres intentaron dominar los lados, pero Carmona cerró la derecha y Rabanal, la izquierda. Calcaterra solo tuvo chispazos y Ximénez casi no la tocó arriba.
Alianza siempre apuntó alto. Joazihño Arroé ‘dibujó’ a Chávez y a Schuler, y Meneses pasó de la derecha al centro con facilidad. Si a los 25′ se la perdió Carlos Ascues, seis minutos después llegó la celebración. Con alta definición.
La lanzó Meneses, saltó Carmona ganándole a un nervioso Ampuero y el pivoteo lo pescó ‘Zlatan’. Fue como ante Estudiantes en la Copa 2010, como ante Huancayo hace poco: volea brutal y a cobrar.
GARRA AZUL Y BLANCAAlianza quiso matar el partido. ‘Zlatan’, de media vuelta (49′), y Quinteros, de ‘sombrero’ (50′), casi inundan la sur de alegría. Pero la ‘U’ ganó con el ingreso de Olascuaga y creció aún más cuando Ascues vio la roja a los 72′. Allí empezó Alianza a cargar la cruz del pecho.
Saco Vértiz la puso en el poste (73′) y Bazán la sacó casi de la línea (82′). Con un penal no sancionado a Ximénez (86′), un disparo de Ampuero desviado por Libman (92′) y un Rainer comiéndose la cancha, la historia acabó con el corazón en la mano. Después, el desahogo. Con esa postal de los jugadores cantando y saltando frente a sur. Como la historia manda.
