Redacción PERÚ21

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Si fuera un día normal en el (Arequipa), hoy miles de jornaleros estarían en el campo cosechando papa y ajo. Ambos alimentos, que son los que más se producen en la región, fueron sembrados en el invierno y ahora, que están en tiempo de cosecha y venta, corren el riesgo de perderse por el paro de los antimineros.

El valle lleva más de 100 días bajo el control de quienes se oponen al proyecto Tía María. Los agricultores tienen que cosechar a escondidas, porque están bajo la amenaza de los manifestantes.

“Hoy día, los agricultores del valle de Tambo tienen que sacar su cosecha en la noche. Escondidos. Tienen que hacer sus actividades diarias sin que los vean porque, si no, son objeto de ataques de los espartambos. Es el mundo al revés, el que produce alimentos se tiene que esconder”, reveló a Perú21 Jesús Díaz Salas, presidente de la Sociedad Agrícola de Arequipa (Sada).

Díaz sostiene que los sobrecostos generados por la inseguridad y la restricción del transporte podrían llevar a la quiebra a los agricultores.

“Encima que la agricultura está mal, estos señores van a quebrar la actividad agrícola en valle de Tambo. Qué camión va a querer entrar si la unidad puede sufrir daños”, remarcó.

Los productores de papa de esta zona han manifestado su preocupación por el peligro que corren sus cosechas.

FACILIDADES

El presidente de la Asociación de Productores de Papa de Valle de Tambo, Juan Murillo Valdivia, señaló que han pedido a los manifestantes que se les permita cosechar el tubérculo entre las 5:00 a.m y las 12:00 p.m., y desde las 8:00 p.m. que permitan el tránsito de los camiones.

Según el dirigente, este año se ha sembrado papa en 2,500 hectáreas –de las 12 mil que tiene el valle–, las cuales producen 45 mil toneladas.

El vocero de los opositores al proyecto Tía María, Miguel Meza, aseguró que darán facilidades para que los agricultores puedan retirar sus productos. Sin embargo, remarcó que las protestas continuarán.

En tanto, el gobernador de Arequipa, Élmer Cáceres, sostuvo ayer una reunión con el presidente de la República, Martín Vizcarra, y los demás gobernadores del país. Cáceres aprovechó para criticar al Gobierno de tener un “doble discurso”, tras la ratificación de la licencia de Tía María. “Vizcarra no tiene palabra. En el valle de Tambo lo estamos esperando”, sostuvo.