La posible huida de hacia Israel desde Estados Unidos no era una antojadiza sospecha ni un invento mediático. Mantenerse lejos del alcance de la justicia peruana fue el principal objetivo del expresidente, acusado de recibir millonarios sobornos de , desde que se ordenó su captura internacional, el 9 de febrero de 2017.

El FBI (policía federal de EE.UU.) detectó que el exmandatario había reservado junto con su esposa Eliane Karp seis pasajes aéreos hacia la ciudad israelí de Tel Aviv para ser usados entre el 11 y 13 de febrero de ese año, según contaron fuentes de Cancillería a Perú21. Es decir, solo días después de que el juez Richard Concepción le impusiera prisión preventiva.

Esas evidencias iban a ser presentadas ayer por la fiscal Elise LaPunzina en la audiencia que tuvo lugar en la Corte de San Francisco, pero debido a la postergación de la diligencia no se concretó su exposición.

De hecho, lo del viaje hacia Israel fue informado por este diario en 2017. El 12 de febrero de ese año, Toledo figuraba como pasajero del vuelo 954 de United Airlines con salida desde San Francisco y arribo a territorio israelí. Pero el exjefe de Estado no abordó el avión.

Esa misma fecha, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel –Estado con el que el Perú no tiene tratado de extradición– declaró públicamente que no recibirían al exmandatario hasta que “ponga en orden sus asuntos” legales.

Para la fiscal LaPunzina, Toledo representa un latente riesgo de fuga y por eso insistirá en solicitar que el exlíder de Perú Posible se mantenga detenido.

NUEVA AUDIENCIA

En la audiencia de ayer, el juez Thomas S. Hixson debía decidir si concedía o no libertad bajo fianza a Alejandro Toledo por pedido de la defensa del expresidente.

No obstante, debido a que la solicitud del defensor público Graham Archer se centró en alegar que Toledo no debía estar confinado en aislamiento en el penal de Santa Rita, Hixson indicó que debía disponer de más tiempo para analizar los argumentos.

Archer reclamó que lo que correspondía a su patrocinado era afrontar el proceso de extradición en libertad y no estar encarcelado, pues el desarrollo de las diligencias podría prolongarse por dos años.

Agregó que en los primeros 29 días de detención, desde el mes de julio, su defendido apenas pudo salir de su celda una vez y por solo 45 minutos.

LaPunzina, en tanto, argumentó que las reglas carcelarias no son dispuestas por el Ministerio Público.

Debido a ese cruce de versiones, el magistrado convocó a nueva audiencia para el jueves 12 de setiembre, día en el que emitirá su veredicto.

TENGA EN CUENTA

- El exdirectivo de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, contó al equipo especial Lava Jato que la empresa pagó más de US$30 millones en sobornos a Alejandro Toledo a cambio de adjudicarse la construcción de la Interoceánica Sur.

- El empresario Josef Maiman confesó que prestó sus cuentas offshore a Toledo para que la compañía brasileña deposite en ellas las coimas. El exmandatario negó esa versión.

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