El expresidente Alejandro Toledo fue trasladado a la correccional Maguire, ubicada en el condado de San Mateo, en California (Estados Unidos), el último viernes 11 de octubre.
Esto luego que el juez estadounidense Vince Chhabria ordenó un día antes que Toledo Manrique sea liberado bajo fianza el 22 de octubre, a menos que el gobierno pueda cambiarle el régimen penitenciario que cumple como parte del proceso de extradición en su contra.
Como se recuerda, el exmandatario se encontraba recluido en la cárcel de Santa Rita, en una celda de menos de 10 m2, donde cumplía una orden de aislamiento ante una solicitud de protección especial hecha por su defensa, dada su condición de ex jefe de Estado del Perú.
La resolución de Chhabria ordenaba la liberación de Toledo el martes 22 de octubre, a menos que el gobierno identifique un régimen penitenciario distinto.
"Si el gobierno puede identificar un régimen penitenciario distinto para Toledo, tiene que interponer una moción a esta Corte para dejar sin efecto esta resolución. La moción tendría que ser interpuesta hasta el 22 de octubre", indica el documento.
Al respecto, la periodista Liliana Michelena señaló que Alejandro Toledo se encuentra en la cárcel de Maguire, en Redwood City, más cerca de su último domicilio en Menlo Park. “Se desconoce en qué condiciones, pero el cambio es una respuesta a la posibilidad de fianza aludida por el juez Chhabria”, indicó en Twitter.
En tanto, el abogado Heriberto Benítez indicó que será la justicia estadounidense la que deberá valorar ahora si este traslado reúne condiciones diferentes a las que tenía el exmandatario peruano.
“Verá lo que dice la defensa y probablemente requiera un informe clínico para ver si mantiene su decisión de libertad bajo fianza”, señaló en Twitter.
“Se entiende que autoridades informarán al juez USA sobre nuevas condiciones y defensa de AT (Alejandro Toledo) dirá lo suyo”, agregó el también excongresista.
Sobre Alejandro Toledo pesa una orden de 18 meses de prisión preventiva por la presunta recepción de US$ 20 millones en coimas de parte de Odebrecht para que se le adjudique el proyecto por los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica.