Desde que abandonara el país hacia Palo Alto, California –su segundo hogar– son varias las veces que algún avispado compatriota lo ha captado protagonizando escenas harto cotidianas; sin embargo, ahora Perú21 ampayó al ex presidente lejos de su zona de confort, lejos de los problemas del Perú y de los peruanos y más lejos todavía del proceso que la justicia aquí tiene en su contra. Mientras aquí seguimos sufriendo la corrupción, el señor Toledo disfruta, sus jueves por la tarde, nada más y nada menos que en .

El ex presidente Alejandro Toledo ha dejado, aunque sea por un momento, su ‘agenda académica’ y la presión de la justicia de nuestro país que lo reclama para enfrentar las graves imputaciones por corrupción: haber recibido 20 millones de dólares a través de un tinglado ya puesto en evidencia para favorecer a ciertas constructoras brasileñas para la construcción de la carretera Interoceánica. Pero, como ya lo decíamos, con él no es… no te permito.

Mientras el ex presidente disfruta de las cálidas arenas de La Florida, su situación frente a la justicia en el Perú está más que complicada. Los más importantes funcionarios de Odebrecht dijeron que Toledo recibió una fuerte suma de dinero y, además, esta declaración encajó perfectamente con las investigaciones sobre las extrañas compras inmobiliarias que la suegra de Alejandro Toledo, la señora Eva Fernenbug, había realizado en Lima luego de que el propio ex presidente visitara las propiedades con un corredor.

Alejandro Toledo. (Perú21)
Alejandro Toledo. (Perú21)

PRIMERAS EXPLICACIONES

Una vez que la prensa hubo descubierto las empresas incorporadas en Costa Rica desde las que Alejandro Toledo habría recibido de Josef Maiman los recursos que luego invertiría a nombre de su suegra en Lima, el ex presidente fue enfático en señalar –a Cuarto poder– que el dinero correspondía a una indemnización que la madre de Eliane Karp había recibido del gobierno alemán por los daños perpetrados al pueblo judío durante el Holocausto en la Segunda Guerra Mundial. Luego se demostró que todo era falso.

LA REACCIÓN DE LA JUSTICIA

A inicios de febrero de 2017, el Poder Judicial aceptó el pedido del Ministerio Público y dictó 18 meses de prisión preventiva para Alejandro Toledo por haber, presuntamente, recibido los 20 millones de dólares ya mencionados. El ex presidente, para ese entonces, había ya salido del país y desde allí no ha vuelto a darle cara a la justicia; la justicia, sin embargo, continuó avanzando. Al día siguiente de la orden de prisión preventiva dictada contra Toledo, el Ministerio del Interior lo incluyó en la lista de los más buscados (aunque después lo retiraron).

El 13 de febrero de ese mismo año, el entonces fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, anunció el inicio de las gestiones para solicitar la extradición del ex presidente para que este pueda responder a las imputaciones que sobre él pesan en el Perú. Así, se tomó la decisión de iniciar el engorroso proceso que, hasta la fecha, nuestro sistema de justicia está enfrentando. Ahora: ¿de qué se trata exactamente este proceso y cuáles son los tiempos que tomará?

LA EXTRADICIÓN

El trámite se inició el 29 de diciembre último. Este diario conversó con fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores que nos explicaron el camino que sigue este caso: el Ministerio Público preparó un informe llamado Cuadernillo de extradición. Luego, la Fiscalía planteó –sobre lo indicado por el Poder Judicial– los argumentos por los que el Derecho Internacional ampara el reclamo del Perú frente a los Estados Unidos para que Toledo sea enviado a este país y enfrente los cargos que en ese Cuadernillo están detallados. Tocó esperar.

Cuando el Cuadernillo estuvo ya en manos del Poder Judicial, la Sala Penal Nacional se encargó de revisar que los argumentos procesales y que la carga de la prueba esté en los acusadores y planteados de forma idónea. Esta primera etapa concluyó el 15 de marzo y se tomó la decisión de enviar el Cuadernillo a la Cancillería para que, a su vez, lo remita al Departamento de Estado de los Estados Unidos para empezar con la primera etapa del proceso de extradición en el fuero estadounidense. Hecho.

EN LOS ESTADOS UNIDOS

Si el Departamento de Estado considera que los fundamentos peruanos son justos, el Cuadernillo será enviado al Departamento de Justicia y este defenderá la causa peruana frente a un juez federal que tendrá la decisión final. Nuestras fuentes nos indican que difícilmente esto terminará antes de un año. Heriberto Benítez, abogado del ex presidente, declaró a este diario que su patrocinado no tiene ninguna limitación para moverse dentro de los Estados Unidos. Eso, por supuesto, incluye Miami Beach. El que puede, puede. ¿O no?

SABÍA QUE

- Alejandro Toledo afronta dos órdenes de prisión preventiva y captura internacional por los casos Odebrecht y Ecoteva.

- El ex mandatario también tiene una investigación preliminar del fiscal José Pérez por los aportes de Odebrecht a su campaña de 2011.