Toledo quedó políticamente chamuscado con este escándalo inmobiliario. (Luis Gonzales)
Toledo quedó políticamente chamuscado con este escándalo inmobiliario. (Luis Gonzales)

Redacción PERÚ21

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Pese a las varias versiones que dio, a las contradicciones en que cayó y a sus gestiones en Costa Rica detectadas por la Fiscalía en ese país, ahora la estrategia de defensa del expresidente se centra en desentenderse de las sospechosas operaciones inmobiliarias en Lima por casi US$5 millones que hizo su suegra, .

"Reafirmo ante el país lo que sostuve antes y sostengo hoy: no tengo vinculación alguna con estas compras inmobiliarias. No tengo cuentas corrientes o de ahorros, o de cualquier otro tipo en Costa Rica", dijo en un pronunciamiento que difundió en Facebook, tras en el marco de la investigación por .

Toledo alegó que no conocía al detalle las inversiones inmobiliarias privadas realizadas por su íntimo amigo y empresario, Yosef Maiman, y su suegra, en un intento por justificar las distintas versiones que dio sobre el tema.

"Soy consciente que, sin tener todos los elementos de juicio completos, me adelanté en emitir opinión públicamente sobre las fuentes de recursos económicos en virtud de los cuales el señor Maiman y la señora Fernenbug realizaron esta inversión privada. Hoy sé que había una estructura financiera privada diferente", subrayó.

Es más, Toledo sostuvo que esto "no altera" la declaración realizada por Maiman ante la 48 Fiscalía Provincial Penal de Lima, en la que dio una a la última que había dado el expresidente sobre el caso materia de investigación.

"Soy respetuoso de la ley y de las instituciones. En tal sentido, acataré la instrucción de la Fiscalía y no brindaré más información que la declarada procesalmente", acotó.