Jorge Muñoz: "Tenemos una reunión convocada con el señor presidente para comenzar a trabajar". (César Campos)
Jorge Muñoz: "Tenemos una reunión convocada con el señor presidente para comenzar a trabajar". (César Campos)

En este hace poco inesperado, cuerdo, grato y amplio triunfo de han confluido: 1) Mucha convocatoria y poca resistencia. Tanto derechistas como izquierdistas manifestaron sus simpatías por él (¡primera vez que coincido con Lauer!). Sin antis, pues es visto como un alcalde decente (¡cosa tan rara hoy!) y eficiente. Las contracampañas (“gatocida”, “anticatólico” y “progay”) le rebotaron. Y fue la ‘locomotora’ de Acción Popular para distritos. 2) Los debates probaron otra vez ser importantes.

Muñoz estuvo bien. 3). Esta elección es la primera que vemos decidida definitivamente por las redes sociales. Muchísima actividad más a favor de Muñoz allí que en las calles. 4) Muñoz gana también por default. Es que es Messi frente a Belmont, Urresti, Velarde y otros. 5) Belmont cayó por Belmont. Urresti ídem. Reggiardo por no ir al debate y porque le asocian con el fujimorismo (más bien está muy peleado). 6) AP no está manchada por la corrupción de estos tiempos y es una marca política antigua que no está tan quemada como el Apra o el PPC. 7) Contra lo que se pensaba por miraflorino y colorado, Muñoz llegó al electorado popular. Muchos caviares criticaron su ‘Limaflores’ por ‘progres’ elitistas; no entienden lo aspiracional.