Para Nakazaki, esto no tiene ningún sentido porque al igual que el caso de los "quince millones", este fue presentado en el pedido de extradición, pero rechazado en última instancia. Además, explica que Keiko y sus hermanos, a la edad que tenían, podían asumir que sus padres tenían fuentes lícitas para cubrir el costo de sus estudios. "No estudiaron ni en Harvard ni en Stanford, tampoco hablamos de millonadas", agrega.