RETRATO AL CONGRESISTA ALBERTO DE BELAUNDE QUIEN PERTENECE A LA BANCADA LIBERAL.

FOTOS: MARIO ZAPATA / GEC
RETRATO AL CONGRESISTA ALBERTO DE BELAUNDE QUIEN PERTENECE A LA BANCADA LIBERAL. FOTOS: MARIO ZAPATA / GEC

El congresista confía en que el presidente Martín Vizcarra solo haya postergado su propuesta de adelanto de elecciones. En entrevista con Perú21, por lo pronto, y a la luz de lo ocurrido en los últimos tres años, el legislador de la Bancada Liberal avizora una agudización del clima de confrontación entre el Congreso y el Ejecutivo.

Usted sostenía que la continuidad del presidente y el Congreso era insostenible y que lo mejor era el adelanto de elecciones. Sin embargo, Vizcarra ha renunciado a esa aspiración y ahora pone la mira en el Tribunal Constitucional (TC).

Espero que no haya renunciado sino entendido que en el corto plazo hay una urgencia tremenda para el Estado constitucional de derecho que es la elección de seis de los siete magistrados del TC; existe un riesgo tremendo de que el Congreso –en un proceso que ya se ha caracterizado por no ser transparente– elija a las personas menos adecuadas. Hay profesionales de primer nivel, pero también personas con serios cuestionamientos.

Cuando el presidente presentó el proyecto de adelanto de elecciones, el tema del TC ni siquiera estaba en agenda. Se ve improvisado que lo tome para enfrentar nuevamente al Congreso y no insistir en su propuesta.

Yo hubiese insistido, hubiera presentado la cuestión de confianza semanas atrás. Cuando invitaron a la Comisión de Venecia, quedaba clarísimo cuál era la voluntad del Congreso.

¿Por qué cree que no lo hizo? Hay quienes consideran que nunca estuvo totalmente convencido.

Puede ser eso, puede que se haya dejado atarantar por los constitucionalistas que siempre aparecen diciendo que no se puede plantear cuestión de confianza por una reforma constitucional, como si el año pasado César Villanueva no lo hubiese hecho por cuatro reformas constitucionales y este mismo año no lo hubiese hecho Salvador del Solar; como si no existiese una sentencia del actual TC donde no se establece ningún tipo de límites.

Para mañana está programada la elección de nuevos miembros del TC y Vizcarra anunció la presentación de una cuestión de confianza el viernes. ¿Por qué no lo hizo antes?

Ha habido diversos esfuerzos para intentar que el Congreso entre en razón. De nosotros como congresistas para que se reconfigure la comisión, de grupos minoritarios dentro de la comisión para que se declare nulo el proceso. Ha habido, incluso, la opinión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos –que debe haber sido muy importante para (Pedro) Olaechea que le da tanta importancia a entidades internacionales– señalando que es preocupante cómo se lleva a cabo el proceso. El problema es que quieren sacar esto al caballazo. ¿Cuál es la urgencia? Y a esto se le agrega un elemento preocupante que es la denuncia de la magistrada constitucional de que se le habría ofrecido, si fallaba a favor del caso de la señora Fujimori, mantenerse en el cargo. Como Bancada Liberal hemos presentado un oficio a la fiscal de la Nación para que investigue este tema porque sería un claro atentado a la independencia del TC y sus integrantes.

¿Qué herramientas tiene Vizcarra para evitar que esta elección se realice?

El presidente puede plantear cuestión de confianza para proyectos de ley, eso hasta los más recalcitrantes conservadores y antivizcarristas en el mundo constitucional lo han señalado. (…) Es importante también señalar que las normas procedimentales se aplican de inmediato y hay jurisprudencia del TC al respecto.

¿Cómo se van a aprobar hasta mañana lunes?

Se tiene que presentar Salvador del Solar (ante el Pleno). La dinámica política de las últimas semanas se ha concentrado demasiado en lo que es jurídicamente posible o no. ¿Es jurídicamente posible que el Congreso nombre a los magistrados del TC el lunes sin tomar en cuenta el pedido del Ejecutivo? Sí. Me parece un escándalo absolutamente irregular que es parte de un proceso que quiere intentar captar al TC desde el Congreso.

Se necesitan 87 votos para la elección de cada magistrado. ¿No cree que es una valla que garantiza cierta idoneidad?

La historia del TC demuestra que no. Hemos tenido magistrados muy cuestionables, que han hecho jurisprudencia cuyas consecuencias negativas vivimos hasta el día de hoy, y obtuvieron más de 87 votos. Entonces, no es un requisito que per se garantiza idoneidad e independencia. Yo espero que mis colegas, de manera individual, ya no como bancada, reflexionen si este es el tipo de proceso que queremos llevar a cabo y si el lunes realmente deberíamos elegir a los magistrados.

¿Qué pasa si se confirma la elección de uno o dos cuando hay seis plazas que llenar? ¿Qué magistrados tendrían que salir?

Eso debe decidirlo el propio Tribunal Constitucional. Hay varios criterios posibles. Puede ser por un tema de edad, de duración en el cargo, de quién juramentó primero; puede ser simplemente un tema de voluntad. (...) Me parece un criterio absolutamente razonable que los que quieran irse se van y si hay algún tipo de conflicto, que sea el propio TC el que decida porque si la interpretación viene del Congreso, no haría sino ahondar más esta percepción de que hay una intencionalidad política en esta renovación tan apresurada.

Dijo usted al comienzo que no es que el Ejecutivo haya descartado el adelanto de elecciones sino que quizás lo ha postergado. ¿Es un tema que debería mantenerse en agenda?

No es un tema de si creo, es lo que espero yo. Honestamente espero que el Poder Ejecutivo no haya dejado de lado el tema del adelanto de elecciones. No veo viable cómo esta dinámica política pueda seguir hasta julio de 2021.

Pero menos viable es que se pueda concretar ese proyecto...

Yo insisto en que hay espacio para un punto intermedio. Tal vez un adelanto de unos pocos meses, no lo sé bien, pero si queremos cerrar el paso a una propuesta antisistema, antidemocrática, sea de izquierda o de derecha, que se nutra del desprestigio actual de la clase política, tenemos que darle muestras de confianza a la ciudadanía que espera el adelanto de elecciones. Pongámonos de acuerdo en un adelanto de elecciones y el tiempo que quede de aquí a esas elecciones démosle al país las reglas de reforma política necesarias para que sea un mejor proceso electoral y, por supuesto, centrémonos en los grandes temas de reformas económicas constitucionales. Ninguno de los 130 congresistas podemos reelegirnos; aprovechemos eso para tener esos debates incómodos, polémicos, pero absolutamente necesarios que están esperando en el Congreso.

El premier se reunió con representantes de algunas bancadas para ver si había posibilidad de llegar a un acuerdo intermedio. ¿Se entrevistó también con la Bancada Liberal?

Hemos conversado con el premier en algunas oportunidades durante la semana y nos comentó que estaba viendo con algunos sectores que eran un poco reacios qué alternativas había. Una era que el adelanto de elecciones fuera no de un año sino de seis meses, con lo cual el nuevo gobierno podía ejecutar el presupuesto desde el día uno. Nosotros lo que queremos es la propuesta del 28 de julio de adelanto de elecciones, pero si en aras del consenso y de facilitar la propuesta esa era la alternativa, enhorabuena.

Finalmente no progresó…

Creo que hubo claramente un boicot por parte de la Comisión de Constitución, de un sector de Fuerza Popular, a cualquier tipo de entendimiento, no solo de convocar a una sesión en semana de representación sino también la manera como se llevó a cabo ese debate. Uno sentía que la presidenta de la Comisión de Constitución pensaba que en cualquier momento iba a entrar el premier por la ventana con una cuestión de confianza. Realmente estaban muy ansiosos en terminar cuanto antes la sesión y nunca en los tres años que estoy en este Parlamento he visto algo así en Constitución. La pregunta es: ¿por qué tanto apuro en la elección de miembros del TC?

¿Reconoce un error del Ejecutivo en todo este proceso? ¿Cree que pudo hacerlo mejor desde el 28 de julio en que hizo su propuesta?

Varios errores. Para establecer más errores yo iría todavía un poco más atrás. El referéndum de diciembre de 2018 implicó un mandato al presidente y siento que durante muchos meses él no supo qué hacer con él. Hubo una demora en establecer la comisión Tuesta y una vez formada esta y entregado el informe, hubo algunas semanas de signo de interrogación de si iba a ser o no acogido por el presidente. Creo que si el presidente hubiese salido en un mensaje a la nación el día en que salieron los resultados del referéndum, convocando a un adelanto de elecciones para abril de 2020, hubiese sido imposible que este no se dé porque venía con ese respaldo político y esta impronta reformista. Creo que se ha perdido mucho tiempo por no tener una agenda clara. Sí destaco que el presidente se está comprando un pleito que ningún presidente se ha querido comprar: la reforma del sistema de justicia, la defensa del TC, la lucha contra la corrupción…

Mirando hacia el futuro, ¿cómo vislumbra la convivencia entre el presidente Vizcarra y el Congreso de la República?

Con mucha preocupación. Durante los tres últimos años ha habido un enfrentamiento generado principalmente por el Congreso. Yo he sido congresista oficialista, a mí no me van a contar cuentos, yo he visto la actitud de Fuerza Popular desde el día que juramentamos como congresistas en adelante. Ahora, también hay un discurso muy fuerte desde el Ejecutivo. Por eso, insisto: no dejemos de lado la idea del adelanto de elecciones, pensemos en el país, en las instituciones y en todos los temas que le importan a la gente, como la seguridad ciudadana, el crecimiento económico, a los cuales no les estamos dando todo el énfasis que podríamos darle por estar centrados en estos temas.

Esta semana se filtró un chat donde el congresista fujimorista Miguel Elías suelta la idea de que hay que buscar la vacancia; él ha dicho que es una broma. ¿Cree que en Fuerza Popular hay ese ánimo?

Creo que hay el ánimo de algunos congresistas que además lo han expresado públicamente. (Eso) dice mucho no solo del congresista sino del espacio de coordinación en ese chat. A mí jamás se me ocurriría hacer una broma respecto a un golpe de Estado, una vacancia o un cierre inconstitucional del Congreso porque no es gracioso y me parece impertinente.

¿Cree usted que puedan, eventualmente, buscar ese camino?

Digamos que la historia los precede, lo veo absolutamente verosímil.

SABÍA QUE

- Alberto de Belaunde es abogado de profesión y fue elegido congresista por Peruanos por el Kambio, bloque al que renunció en diciembre de 2018, luego de que el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski indultara a Alberto Fujimori.

- El legislador figura en la lista de posibles candidatos a la Presidencia, según la Encuesta del Poder de Ipsos Perú.

- Habiéndose declarado abiertamente gay, ¿cree que eso es una señal de cambio? “Ojalá y me alegra. Me gusta pensar que tal vez estoy ayudando a que la sociedad cambie un poquito”, declaró.