Jorge Barata
Jorge Barata

Estas son las principales respuestas de (JB), exjefe de en el Perú, ante el fiscal (JDP) sobre las coimas que entregó la constructora en la gestión del expresidente a cambio de obras. Perú21 tuvo acceso a la transcripción del interrogatorio que se realizó el 26 de abril en Brasil.

JDP: ¿Qué más nos puede decir de (Luis) Nava? 
JB: El doctor Nava era la persona de confianza del presidente García. Estaba siempre en todos los eventos con el doctor García, casi todos.

¿Qué tipo de problemas él había tenido que a usted le demostraban una gratitud de Alan García hacia Luis Nava Guibert?
(Nava) era una persona que era muy próxima, muy cercana (…) Estaba cargando la maleta del doctor García, el teléfono del doctor García, o sea, todo lo que acontecía en torno al doctor García cuando estaba presente.

¿Luis Nava cómo se presentaba respecto a Alan García?
Decía que era un hombre que abría las puertas del doctor García, o sea, era una persona que organizaba la agenda, que si no lo tratásemos bien, no iban a tener acceso al gobierno. 

¿Había una práctica por la cual se pagaba dinero para acceder a obras?
Así es. 

¿Cómo fue esa práctica iniciada en el gobierno de Alan García?
Después, en una conversa con el doctor Nava en su gabinete en el Palacio, me dijo que conocía el asunto porque el doctor Maiman había sido el intermediario del recibimiento de los recursos del doctor Toledo, y había buscado al doctor García para contarle su historia de mi acuerdo con el pago del presidente Toledo, (…) y esta fue la conversa que me contó el doctor Nava y dijo que necesitaba ayudarlo para que las cosas pudieran seguir y que pudiera desarrollar mis proyectos (…). Y mi respuesta fue si es necesario encontrar una forma de que usted esté satisfecho con esto y no obstaculice el andamiento del proyecto, ni dilate ni delate que hubo ese problema con el doctor Toledo, (…) y esta fue la forma con que se pactó el pago de US$3 millones en esa época en la oficina del doctor Nava en Palacio de Gobierno. 

¿García tuvo conocimiento de la práctica corrupta de Odebrecht respecto a la obra Interoceánica Sur en el gobierno de Toledo?
Exactamente. 

Si usted nos ha indicado que se sintió tranquilo de saber que García conocía las prácticas de la empresa a la que usted representaba, ¿qué esperó usted respecto a Alan García?
Yo me sentí bastante confortable de que íbamos a tener un gobierno (…) sin mayores tropiezos ni dificultades porque lo malo, lo ilícito que habíamos cometido en el gobierno anterior ya era sabido por la mayor autoridad del país y él no había tomado ninguna acción.  

EL ROL DE ATALA 

Quiero que me haga la diferencia a nivel de lo que significó Miguel Atala respecto a Luis Nava (…)
Después de haber hecho la pactación con el doctor Nava, yo empecé a hacer los pagos en efectivo en Perú al doctor Nava, (…) pero naturalmente la duda mía era bastante importante y yo no conseguía hacerlo a la velocidad que él demandaba y en un determinado momento el doctor me dijo que hay que apresurar esto, hay que hacerlo más rápido. No podemos demorarnos tanto, y ya empezaba a molestarse. Yo hablé con la gente del personal de operaciones estructurales: mira, la forma de hacerlo es abrir una cuenta y hacer un depósito en una offshore.

Después le dije al doctor Nava si tuviera una cuenta afuera, una offshore en la que se pudiera hacer la transferencia y él dijo que no. Yo sugerí a él que podríamos ayudarlo a abrir si fuera el caso para poder depositar el dinero a la velocidad que él demandaba. En ese entonces él dijo que no, que quien va a hacer esto es el doctor Miguel Atala, y allí es donde entra don Miguel Atala, a quien lo había conocido ya en la propia casa de Nava en eventos sociales. Entonces, Atala me llama.

Nos reunimos en su casa en San Isidro, Santo Toribio, porque quedaba en la misma calle de nuestra oficina. Me dio su teléfono celular y lo puse en contacto con nuestra gente de operaciones estructurales (caja de sobornos) para abrir la cuenta y él pudiese ver los saldos en cuanto a los 3 millones de dólares. Entonces, el doctor Atala tuvo este papel. Prestó su nombre para abrir una empresa para ceder los recursos que faltaban pagar al doctor (Nava). Después pasó a ser, inclusive, vicepresidente de Petroperú y toda una serie de cosas. Pero mi contacto con él ha sido muy puntual para la apertura de esta empresa y para poder hacer las transferencias (de dinero).

En el gobierno de Toledo, a través de la entrega de dinero, se destrabaron obras. ¿Esa también era su expectativa para el gobierno de García?
Así es. Nosotros teníamos proyectos bastante importantes que estaban en construcción y varios de esos proyectos tenían un nivel de innovación muy grande. Proyectos que por primera vez se hacían. Los contratos eran muy deficitarios, con muchos problemas, con muchas dificultades y sin la buena voluntad del gobierno de resolverlos. Las obras no caminaban y para seguir nuestra misma línea de raciocinio, cuando hemos visitado las Interoceánicas ya con la presencia del presidente García –que siempre llevaba a sus ministros en los viajes, dos o tres ministros vi, y acompañaron los procesos–, se percibe una priorización importante de todos los proyectos nuestros. Y las cosas comenzaron a fluir y a funcionar. Hubo resultados, digamos así, a pesar de la posición del doctor Nava siendo solo secretario (de Palacio) y de no tener la capacidad sola de hacer nada con relación del tema si no tuviese él la venia y la autorización del gobierno.