"Estaré a disposición para presentar las contrapruebas", dijo Alan García, minutos después de que se dictara la orden de 18 meses de impedimento de salida en su contra este sábado.
El juez Carlos Sánchez Balbuena, del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria Anticorrupción, dictó 18 meses de impedimento de salida del país en contra de García, por la investigación que le sigue la Fiscalía en el caso de la Línea 1 del Metro de Lima (tramos 1 y 2) a Odebrecht.
"Para mí no es deshonor estar en mi patria", afirmó, y reiteró que acepta el destino, y está dispuesto a colaborar con la justicia.
El ex mandatario afirmó que con esta decisión se buscaba crear "hogueras" para distraer al país.
En declaraciones a la prensa, en la puerta de su domicilio, García lució más sereno que en los últimos días. De esta manera, insistió en que el dinero recibido por su conferencia en Brasil no proviene de la Caja B de Odebrecht: "Yo no lo sé... ¿Quién sabía que Odebrecht era un sindicato que estaba corrompiendo?
El líder aprista sostuvo que se busca distraer al país con estas acciones, y "quemar como una vieja bruja a Alan García".
GRAVE DENUNCIA
"Es una escalada", indicó García, tras afirmar que deben estar buscando a los inculpados para que compliquen su situación legal. En ese sentido, hizo una grave denuncia: “Sé que para eso se está ofreciendo de manera criminal beneficios a cualquier delincuente, para que él a cambio de esos beneficios pueda incriminar, sin pruebas, al señor García”.
El ex mandatario dijo que utilizará los 18 meses impuestos por el Poder Judicial para permanecer en el país y responder con pruebas que estas personas estarían mintiendo: "Todo el que dice algo tiene que probarlo, no basta con mi dicho, lo que digo es que hemos entrado en un momento en el cual se están haciendo triquiñuelas para ganar espectacularidad".