Yaziré Pinedo, quien asegura haber sostenido una relación sentimental de más de un año con el exprimer ministro Alberto Otárola sostuvo, días atrás, que su expareja le pagó dinero a por lo menos tres congresistas para que voten en contra de la vacancia de la presidenta Dina Boluarte.
Según precisó, estas acciones las habría cometido Otárola antes de ocupar la jefatura del gabinete ministerial, cuando se desempeñó como abogado de Boluarte. "Le daba dinero a los congresistas, pude ver a tres congresistas, él les entregaba y ellos se iban", manifestó.
En ese contexto, la joven mencionó a los parlamentarios Wilson Soto de Acción Popular, y Segundo Quiroz y Elizabeth Medina, ambos de la bancada Bloque Magisterial.
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Frente a estas acusaciones, el partido Acción Popular, a través de un comunicado público, ha solicitado a la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, que "actúe con diligencia para llegar a la verdad" y se logre sancionar a los responsables.
Asimismo, informó que se ha comunicado con Soto para pedirle las "aclaraciones correspondientes", indicando, además, que este "ha negado su participación en los hechos".
"Sin embargo, se le ha solicitado allanarse a todas las investigaciones y colaborar con el esclarecimiento de los hechos que comprometen su imagen personal y la del partido", agrega el documento.
El comunicado, que lleva la firma del presidente de AP, Julio Chávez, precisa también que la agrupación no forma parte de ningún acuerdo o alianza con el gobierno de la presidenta Boluarte". "No hemos avalado ni avalaremos ningún tipo de blindaje al actual gobierno", subraya.
En esa línea, advierte que sancionará "de manera ejemplar, a cualquier congresista militante que con sus actos pueda seguir dañando la imagen" del partido.
Descargos
Por su parte, Soto, a través de una comunicación en sus redes sociales, rechazó las acusaciones formuladas por Yaziré Pinedo, indicando que estas "carecen de cualquier tipo de certeza y credibilidad".
"Nunca tuve contacto con el señor Otárola antes de que este asumiera funciones como primer ministro, así como tampoco conocía ni conozco su oficina particular. Fue únicamente en el marco de nuestras respectivas funciones que establecimos contacto para coordinar el desarrollo de nuestras labores", indicó.
Además, sostuvo que lo que se busca con estas declaraciones es dañar su imagen y su honor. "Aquellas personas malintencionadas que intentan dañar mi imagen tendrán que probar sus afirmaciones, de lo contrario estarían incurriendo en un delito", refirió.
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