Redacción PERÚ21

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El congresista prefirió no asumir personalmente su defenda ante la que debate un pedido de desafuero y acusación por los presuntos delitos de cohecho genérico activo y tráfico de influencias en su contra.

Esta tarea fue finalmente asumida por su abogado Julio Rodríguez, quien argumentó que su patrocinado no tuvo un debido proceso en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales y que solo realizó ofrecimientos de “carácter político” y en ningún caso, dijo, de tipo económico.

Cuestionó, además, que se reconozca como medio probatorio de la acusación contra Kenji Fujimori, dos videos que, aseveró, no cuentan con soporte original y muestran un encuentro entre su defendido y el legislador Moíses Mamani “en forma segmentada”.

Rodríguez descartó que se haya hablado de prebendas durante estas reuniones y agregó que, por el contrario, todo se enmarcó en acuerdos políticos que, recalcó, son parte inherente de la función congresal.

Asimismo, afirmó que de acuerdo a una sentencia del Tribunal Constitucional “para que una persona sea impedida de continuar con el ejercicio de su función de congresista”, los delitos de que se le imputan “deben ser previamente declarados como tales en sentencia firme del Poder Judicial” lo que, dijo, no ha ocurrido en el caso de Fujimori.

"Que no cunda el odio"

A diferencia del hijo menor de Alberto Fujimori, sí ejerció su defensa personalmente. En su caso, él rechazó haber ofrecido prebendas a cambio de votos en contra de la vacancia de Pedro Pablo Kuczynski, acusó a de haber sido un “agente provocador” y negó haber incurrido en infracción constitucional.

Asimismo, pidió que “no cunda el odio” en su contra por “haber renunciado a Fuerza Popular”.