Miguel Antonio Rodríguez Díaz, de 35 años, y conocido como ‘Cuchillo’, es en estos días el hombre más buscado por la Policía Nacional, señalado como autor intelectual de la ejecución de 13 personas en un socavón de la minera Poderosa, en Pataz, el sábado 26 de abril.
El presunto criminal rompió su silencio y habló en exclusiva con Cuarto Poder. Lo hizo desde la clandestinidad, sin mostrar el rostro y ocultando su ubicación exacta. “Yo no hice nada malo. Soy inocente”, dijo el exmilitar y exconvicto por tenencia ilegal de armas.
El caso ha conmocionado al país. El sábado 26 de abril, un grupo armado ingresó a un socavón en Pataz y ejecutó brutalmente a 13 trabajadores mineros.
Los cuerpos fueron hallados ocho días después, el 4 de mayo. Según la necropsia, las víctimas murieron por disparos en la zona cervical. La escena llevaba, según la Policía, la firma de ‘Cuchillo’, el supuesto brazo armado de la organización criminal La Gran Alianza.
Rodríguez Díaz tiene antecedentes por extorsión, fabricación de explosivos y un oscuro historial que lo vincula con anteriores ataques contra la misma minera, incluyendo un crimen múltiple en noviembre de 2023.
Pero pese a los señalamientos del Ejecutivo, logró salir del país. Primero viajó a Colombia y ahora, asegura, está en “un país vecino”, aunque se niega a precisar dónde. Tampoco quiere mostrar su rostro por temor, asegura, a ser capturado por un crimen que no cometió.
“Me están confundiendo con otra persona. Yo no soy de Pataz. Solo fui unas cuantas veces a vender arroz”, declaró en la entrevista telefónica al dominical.
Para justificar su coartada en las fechas del crimen, narró su paso por Casma. “Yo estuve en mi tierra natal Huancamuña y el día sábado por la noche, con unos amigos y amigas, me fui a una discoteca llamada Parranda. Estuve hasta las 6 de la mañana… y luego me dirigí a una cebichería llamada Punto Azul, estuve hasta las 11… o 10 de la mañana por ahí. No recuerdo, estuve borracho», narró.
‘Cuchillo’ no quiere volver a prisión
Según Rodríguez, la versión oficial responde a intereses de “grupos de poder” como la propia minera.
Afirmó que hay testigos falsos que buscan incriminarlo y que tiene pruebas para demostrar su inocencia, aunque admite que no piensa entregarse hasta que “haya garantías”.
“La justicia no es justa. Si no te encuentran nada, te siembran. Yo ya estuve en prisión, no quiero volver”, justificó.
Pero el pasado criminal de Rodríguez lo persigue. Aunque se aferra a su versión, las pruebas, testimonios y antecedentes lo mantienen en la mira.
“Sí me voy a poner a disposición de la justicia… pero a su debido momento”, dijo.
“La justicia no es justa ahí… yo ya lo he vivido una vez, no voy a vivirlo dos veces… es estar muerto en vida estar en un penal», concluyó.
Por ahora, Rodríguez Díaz permanece prófugo, sin orden de captura vigente.
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