La mañana del lunes, un hombre fue encontrado maniatado y ejecutado con disparos en la cabeza en el asentamiento humano San Camilo, en el distrito de Independencia.
La víctima fue identificada como Lewis Quezada, un trabajador de llantería que, según personas cercanas, había sido víctima de extorsión en el pasado.
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De acuerdo con testigos, un vehículo con lunas polarizadas llegó hasta el lugar y arrojó a la víctima todavía con vida. Acto seguido, los ocupantes del automóvil le dispararon directamente a la cabeza, impidiendo cualquier intento de escape, ya que sus manos y pies estaban atados. Según los vecinos, Quezada recibió dos impactos de bala en la sien, lo que le provocó la muerte inmediata.
Las autoridades consideran que se trata de una ejecución premeditada, posiblemente relacionada con actividades delictivas como la extorsión. Algunos allegados a la víctima mencionaron que había sido amenazado anteriormente, lo que refuerza esta hipótesis.
El asesinato ha generado conmoción y preocupación en los residentes de la zona, quienes denunciaron el aumento de la inseguridad en el distrito.
Un vecino expresó su consternación al señalar que “ya no se puede vivir en esta vida”, haciendo referencia al miedo constante de la población. Además, cuestionó la falta de respuesta del serenazgo local, asegurando que los llamados de auxilio no son atendidos.
Ante el brutal crimen, agentes de la Policía Nacional del Perú y representantes del Ministerio Público llegaron al lugar para iniciar las investigaciones. Hasta el momento, no se han reportado detenciones relacionadas con el caso.
