La estaban golpeando brutalmente, buscó ayuda en agentes de la Policía Nacional, pero ellos prefirieron ignorarla y terminó al borde de la muerte.
Yefri Peña Tuanama, una mujer trans que se desempeñaba como ex promotora del Ministerio de Salud, solicitó que los efectivos que permitieron que sea masacrada a golpes sean denunciados por tortura, pero el Ministerio Público no le ha dado la razón.
En lugar de eso, la Segunda Fiscalía Supraprovincial Penal de Lima, encabezada por la fiscal Marcelita Gutiérrez, decidió archivar su pedido y denunciar a los dos suboficiales solo por "lesiones graves" en la modalidad de comisión por omisión.
De acuerdo con Promsex, esto ha ocurrido pese a que la defensa de Yefri argumentó que fueron los prejuicios de Gamboa Huamán e Ybias Altamirano sobre la identidad de género los que consintieron que la tortura se produzca.
EL CASO REFRI
La madrugada del 28 de octubre del 2007, Yefri Peña Tuanama había terminado de trabajar como promotora del Ministerio de Salud (MINSA), en el distrito de Ate Vitarte, cuando cinco sujetos aparecieron y comenzaron a agredirla con golpes e insultos.
Asustada, Yefri huyó y se acercó a un puesto de vigilancia de la Policía Nacional del Perú (PNP), donde se encontraban los policías antes mencionados, que pese a encontrarse de servicio se negaron a ayudarla.
Desesperada, Yefri ingresó a un bar cercano para esconderse. Sin embargo, sus agresores pudieron encontrarla y continuaron golpeándola brutalmente. Tuvo que fingir su propia muerte pero pese a ello, uno de sus agresores le desfiguró el rostro antes de abandonarla.
"Las organizaciones representantes de Yefri Peña, exhortamos al Ministerio Público se garantice el deber de investigar con la debida diligencia la violación de sus derechos humanos, causada por el prejuicio sobre su identidad de género; esto supone se respete el plazo razonable y se sigan los criterios para el análisis de casos de violencia por prejuicio desarrollados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH)", se lee en el comunicado de prensa emitido por Promsex.
EN BÚSQUEDA DE JUSTICIA
En noviembre de 2007, Yefri, con el apoyo de Promsex, denunció las agresiones sufridas y se inició el proceso penal judicial por el delito de abuso de autoridad contra los dos suboficiales que se negaron a brindarle auxilio.
En abril del 2009, PROMSEX solicitó ampliar la investigación para incorporar el delito de omisión de auxilio a persona en peligro. El 29 de marzo de 2010, el Segundo Juzgado Penal de Chosica sentenció a los suboficiales a cuatro años de pena privativa de libertad suspendida.
Han pasado casi once años y la justicia no llega.