El domingo 4 de agosto, la División de Investigación de Terrorismo Regional de la Dircote, a cargo del coronel Óscar Arriola, detectó una caleta terrorista en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaron (Vraem); es decir, un almacén oculto donde los subversivos guardaban armamento y otras herramientas para perpetrar atentados.
El Vraem es un territorio con una extensión de 7,923 kilómetros cuadrados, lleno de montañas y con zonas completamente cubiertas por enormes árboles. Por eso es tan complicado desplazarse y hallar los escondites de los terroristas de SL, que ahora se hace llamar Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP).
MATERIAL EXPLOSIVO
Pero lo que hallaron hace unos días los agentes de la Dircote frustra, por lo menos, dos atentados. Las caletas fueron encontradas en una cueva cerca del cerro Tucuccasa, en Huancavelica, en la provincia de Churcampa, distrito de Paucarbamba. Allí, los terroristas tenían escondidos dos baldes de aceite en cuyo interior había 24 botellas pequeñas de yogur llenas de dinamita, otras dos botellas con 195 balas, 64 cartuchos de dinamita, rollos de mecha y de cordón detonante, tres granadas y un panel solar que instalan y usan para cargar sus celulares y computadoras.
Según fuentes especializadas de la Policía, con este material pudieron realizar hasta dos atentados. En junio del año pasado, por ejemplo, con herramientas como las recién descubiertas hicieron una emboscada que dejó cuatro policías muertos.
ESTRATEGIA SUBVERSIVA
Según fuentes de la Dircote, hasta 2009, los terroristas armaban sus explosivos con botellas de medio litro que llenaban con dinamita, pero luego empezaron a usar envases más pequeños para no malograr el armamento de sus víctimas y poder usarlo.
“Antes hacían volar por los aires a 11 o 13 miembros de las fuerzas del orden y su armamento quedaba inutilizable por la gran potencia de la dinamita enfrascada en envases medianos. Por esa razón ahora usan botellitas de yogur”, explicó una fuente experta de la Policía.
¿Cómo saben tanto de explosivos estos terroristas? Los cabecillas son los hermanos Víctor y Jorge Quispe Palomino, ambos conocen bien el manejo de armas y la confección de bombas, los dos fueron parte del ejército popular del genocida Abimael Guzmán en la década de los 80. No obstante, ahora tendrían el apoyo de algunos disidentes de nuestras fuerzas armadas que se habrían unido al bando subversivo, según informaron a Perú21 fuentes de la Policía.
¿Dónde consiguen los materiales explosivos? Buena parte de los insumos que usan para atentar contra nuestras fuerzas del orden la obtienen sembrando miedo y violencia, pues acechan al personal que trabaja en construcción de carreteras o proyectos hidroenergéticos en las zonas vecinas y les quitan los explosivos que necesitan. Si los civiles se niegan, los hostigan y amenazan con matarlos.
En mayo del año pasado, el mismo equipo de la Dircote encontró otra caleta enterrada a dos metros de profundidad en un campamento del centro poblado Rosario Acon, ubicado en el distrito de Sivia, en la provincia de Huanta, en Ayacucho.
En esa oportunidad hallaron dos baldes de aceite con 20 botellitas de yogur llenas de dinamita, 329 balas, 27 detonadores explosivos mecánicos, dos detonadores eléctricos, rollos de mecha lenta y cordón detonante.
Además, un táper con 73 ampollas de medicamentos, siete pares de botas de jebe, dos radios de comunicación portátil y víveres para el sustento de dos semanas.
Los terroristas no cargan en sus mochilas ni medicamentos ni explosivos, los entierran en las caletas para evitar el peligro de un accidente y tener mayor agilidad al trasladarse por la agreste zona desde donde atacan al país.
TENGA EN CUENTA
- El pasado 21 de julio, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó que incautaron droga y armamento tras un enfrentamiento con una columna terrorista en el Vraem.
- La banda terrorista de los Quispe Palomino brinda seguridad y cobra cupos a los narcotraficantes por el traslado de cocaína en esa zona.
- Este año, el Gobierno prorrogó una vez más el estado de emergencia en el valle, en distritos de las provincias de Huanta y La Mar (Ayacucho), Tayacaja y Churcampa (Huancavelica), La Convención (Cusco) y Satipo, Concepción y Huancayo (Junín).